MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (Austria) han alertado, en un estudio publicado en la revista 'BMJ Open', de que una fuerza de agarre débil puede indicar problemas graves de salud.
Una gran cantidad de estudios han demostrado que la baja fuerza de agarre puede ser una manifestación de condiciones problemas cardíacos y pulmonares, así como de una esperanza de vida más baja. En el nuevo trabajo, se proporcionan umbrales estandarizados que vinculan directamente la fuerza de agarre con la esperanza de vida, lo que permite a los médicos detectar a los pacientes con un mayor riesgo de mortalidad prematura.
"En general, la fuerza de agarre depende del género, la edad y la altura de una persona. Nuestra tarea fue encontrar el umbral relacionado con la fuerza de prensión manual que indicaría a un médico que hiciera más exámenes si está por debajo de este umbral. Es similar a medir la presión arterial. Cuando el nivel de presión arterial está fuera de un rango particular, el médico puede decidir recetar un medicamento en particular o enviar al paciente a un especialista para un examen más detallado", han dicho los expertos.
La fuerza de agarre se mide apretando un dinamómetro con una mano. En el estudio, se le pidió al paciente que realizase dos intentos con cada mano, y se utilizó el mejor intento para la medición. Existe un protocolo especial para este proceso ya que los valores pueden depender de si la prueba se realizó de pie o sentado, entre otras consideraciones.
A diferencia de estudios anteriores, los autores compararon la fuerza de agarre con personas comparables en términos de sexo, edad y altura corporal. Los hallazgos indican un aumento en el riesgo de mortalidad en un umbral que es más sensible en comparación con el estimado en estudios anteriores.
De hecho, los datos muestran que una fuerza de agarre ligeramente inferior al promedio de una población comparable (considerando el sexo, la edad y la altura del cuerpo de una persona) es indicativa de condiciones de salud que conducen a una muerte prematura.