MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio revela que tener un padre con la enfermedad podría estar relacionado con una mayor propagación de la proteína tau en el cerebro, un signo de la enfermedad, según hallazgos de la Universidad McGill en Montreal, Canadá. Cabe recordar que algunos estudios sugieren que tener una madre con Alzheimer puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Según este nuevo trabajo publicado en 'Neurology', la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología, no se prueba que tener un padre con Alzheimer provoque estos cambios cerebrales; solo muestra una asociación. El estudio también mostró que las participantes femeninas pueden tener mayor riesgo de sufrir una mayor acumulación de proteína tau que los participantes masculinos.
"Nos sorprendió ver que las personas con un padre con Alzheimer eran más vulnerables a la propagación de tau en el cerebro, ya que habíamos planteado la hipótesis de que veríamos más cambios cerebrales en personas con madres afectadas", comenta la autora del estudio, Sylvia Villeneuve, la Universidad McGill en Montreal.
El estudio analizó a 243 personas con antecedentes familiares de Alzheimer, pero sin problemas de razonamiento ni memoria, a una edad promedio de 68 años. Los antecedentes familiares se definieron como la presencia de uno o ambos padres con la enfermedad, o al menos dos hermanos con la misma.
Los participantes se sometieron a escáneres cerebrales y pruebas de razonamiento y memoria al inicio y durante el estudio, durante un seguimiento promedio de casi siete años. Durante ese tiempo, 71 personas desarrollaron un deterioro cognitivo leve, que es un precursor de la enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores descubrieron que tanto las personas con un padre con Alzheimer como las participantes femeninas presentaban una mayor distribución de la proteína tau en el cerebro. Las participantes femeninas también presentaban una mayor acumulación de proteína tau en el cerebro.
"Comprender mejor estas vulnerabilidades podría ayudarnos a diseñar intervenciones personalizadas para ayudar a protegernos contra la enfermedad de Alzheimer",clarifica Villeneuve. Una limitación del estudio es que las personas blancas constituyeron la mayoría de los participantes, por lo que los resultados podrían no aplicarse a otros grupos.