MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
A pesar que el 90 por ciento de las personas mayores sean conscientes de que descuidar la salud bucodental puede provocarles otras enfermedades graves, tres de cada diez mayores de 60 años no se cepilla diariamente o lo hace solo una vez al día, según el último Estudio Sanitas de Salud Bucodental.
Siguiendo los resultados del estudio, cerca de la mitad de los encuestados, un 44,8 por ciento, ha manifestado no usar nunca la seda dental y un 26 por ciento visita al dentista solo cuando detecta, así como el 44 por ciento ha reconocido que lo que principalmente motiva su falta de higiene bucodental es la ausencia de hábito.
Por todo ello, el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Residencial, ha destacado la importancia de la conscienciar, además del papel fundamental del cuidador quien, en función del deterioro cognitivo de la persona, debe preocuparse de recordar a los mayores las rutinas para su higiene bucodental.
UNA MALA HIGIENE BUCAL PROVOCA PROBLEMAS CARDIOVASCULARES
La acumulación de placa bacteriana puede provocar, caries, gingivitis y periodontitis, junto otros problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, en concreto las personas con periodontitis tienen entre un 25 y un 50 por ciento más de posibilidades de sufrir una cardiopatía isquémica, según un estudio de la Sociedad Española de Cardiología y Periodoncia (SEPA).
Por ello, la doctora Patricia Zubeldia Masset, odontóloga responsable asistencial de la Dirección Médico-Asistencial de Sanitas Dental, ha aconsejado cepillarse los dientes tres veces al día: después de cada comida, y antes de dormir. A su vez, también ha recomendando lavarse los dientes durante de dos minutos como mínimo, complementándolo con enjuagues bucales y seda dental, y acudir a revisión una vez al año.
Asimismo, lo óptimo es seguir una dieta equilibrada y reducir el picoteo entre comidas, así como consumir una cantidad de agua adecuada diariamente y una alimentación variada con presencia de cada uno de los cinco grandes grupos específicos de alimentos: cereales, frutas, hortalizas, alimentos con proteínas, productos lácteos y legumbres.
Por el contrario, hay algunos alimentos que pueden ser perjudiciales, como aquellos que contienen ácidos, azucarados y las bebidas carbonatadas y edulcoradas. También conviene limitar el consumo de ciertas sustancias que pueden dañar y amarillear el esmalte de los dientes como el tabaco, vino o café.