MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del Instituto Gerontológico Matia ha revelado que un elevado porcentaje de pacientes con fibrilación auricular no valvular que residen en centros geriátricos están mal anticoagulados con los antivitamina K, los tratamientos de este tipo más utilizados en las últimas décadas.
El objetivo de este trabajo, presentado en un encuentro celebrado en San Sebastián con el apoyo de BMS y Pfizer, era determinar el grado de control de estos pacientes e identificar incidencias cardioembólicas y hemorrágicas.
Entre las principales conclusiones de la investigación, se ha subrayado la alta prevalencia de la fibrilación auricular no valvular, que afecta a un 21 por ciento de la población geriátrica institucionalizada, y sólo la mitad están en tratamiento con anticoagulantes.
Del 50 por ciento de pacientes no anticoagulados, el 35 por ciento estaba antiagregado y el 15 por ciento restante sin tratamiento preventivo de eventos cardioembólicos.
Asimismo, también se ha detectado la relevancia de la comorbilidad, factores de riesgo cardiovasculares y trastornos clínicos asociados que afectan a un 40 por ciento de la muestra; siendo la tasa de mortalidad del 29 por ciento en aquellos pacientes sin tratamiento antitrombótico.
Javier Álaba, uno de los autores del estudio, ha resaltado la importancia de desarrollar protocolos para controlar correctamente a los pacientes geriátricos institucionales con este trastorno y "adecuar el tratamiento a la valoración geriátrica integral, con el objetivo de marcar adecuadamente los objetivos asistenciales".
Para ello, debe controlarse periódicamente la frecuencia cardiaca, la función renal y el peso como parte fundamental para ofrecer tratamientos adecuados y adaptados a las necesidades concretas de cada uno de los pacientes.