MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un medicamento común para la diabetes que regula el azúcar en la sangre también puede prevenir la atrofia muscular y la fibrosis muscular, lo que puede ayudar a los ancianos a recuperarse más rápidamente de una lesión o enfermedad, según un estudio publicado en la revista 'Aging Cell'.
Investigadores de la Universidad de Utah Health (EEUU) han descubierto que la metformina, un fármaco común utilizado en el tratamiento de la diabetes desde hace más de medio siglo, tiene aplicaciones a nivel celular.
Puede actuar sobre 'células zombis', denominadas células senescentes, que afectan a la función muscular. Las células senescentes segregan factores asociados a la inflamación que pueden subyacer al tejido fibrótico, un endurecimiento o cicatrización de los tejidos. La metformina también reduce la atrofia muscular.
"Por ejemplo, las cirugías de rodilla en los ancianos son notoriamente difíciles de recuperar. Si administramos un agente del tipo de la metformina durante el período de recuperación, ¿podríamos ayudar a los músculos a volver a la normalidad más rápidamente?", ha señalado el autor principal del estudio y profesor de fisioterapia y entrenamiento atlético en la Facultad de Salud, Micah Drummond.
REVIGORIZAR LA RECUPERACIÓN MUSCULAR
A medida que los adultos envejecen, tienen más probabilidades de caerse, ser hospitalizados o desarrollar enfermedades crónicas, y el desuso muscular aumenta estos riesgos. El equipo de investigadores quería encontrar una solución terapéutica que pudiera tratar adecuadamente tanto la atrofia por desuso como la recuperación muscular.
Hay un nivel óptimo de células senescentes que es beneficioso, independientemente de la edad. En las personas más jóvenes y sanas, la senescencia a corto plazo es necesaria para una recuperación adecuada de una lesión, y bloquear por completo el efecto senescente impide los esfuerzos del cuerpo por curarse. Por lo general, una persona más joven puede recuperarse más fácilmente tras el desuso muscular sin necesidad de una intervención como la metformina.
"En el caso del envejecimiento, sabemos que hay una disfunción inmunológica", ha indicado Drummond, que ha añadido que "a medida que se envejece, al organismo le resulta más difícil eliminar las células senescentes y éstas se acumulan. Ésa es una de las razones por las que la recuperación es mucho más lenta en los ancianos tras periodos de desuso".
Las propiedades antisenescentes de la metformina han quedado demostradas en estudios preclínicos. Para probar la intervención en humanos, el equipo reclutó a 20 hombres y mujeres sanos de edad avanzada para un estudio de varias semanas. Hicieron que los participantes se sometieran a una biopsia muscular y a una resonancia magnética antes de la intervención, que implicaba cinco días de reposo en cama.
Un grupo de 10 recibió metformina y los otros 10, placebo durante un periodo de rodaje de dos semanas; después, cada grupo continuó el tratamiento con placebo o metformina durante el reposo en cama.
Tras el reposo en cama, los participantes recibieron otra biopsia muscular y una resonancia magnética, y luego cesaron los tratamientos. Todos los pacientes completaron un periodo de reambulación de siete días seguido de una última biopsia muscular.
"Cuando los participantes tomaron metformina durante el reposo en cama, presentaron menos atrofia muscular. Durante el periodo de recuperación, sus músculos también presentaban menos fibrosis o exceso de colágeno. Esa acumulación puede dificultar el correcto funcionamiento del músculo", ha explicado el investigador.
Relacionando estos resultados con la senescencia, el equipo de investigación examinó biopsias musculares de los participantes en el estudio. Descubrieron que los participantes que tomaban metformina tenían menos marcadores de senescencia celular.
"Este es el primer trabajo que establece una conexión directa entre una terapia dirigida a la senescencia celular y la mejora de la recuperación muscular tras el desuso en el envejecimiento", ha afirmado el autor principal del estudio, Jonathan Petrocelli, quien ha explicado que la metformina ayuda a las células musculares a remodelar y reparar mejor el tejido durante los periodos de recuperación tras la inactividad.
"Nuestro verdadero objetivo es que los pacientes mantengan su masa muscular y su función a medida que envejecen, porque la atrofia y la debilidad son algunos de los factores que más predicen el desarrollo de enfermedades y la muerte", ha señalado Petrocelli.
El equipo de Drummond está estudiando la posibilidad de combinar el fármaco con leucina, un aminoácido que favorece el crecimiento y podría acelerar aún más la recuperación. Ya han demostrado la potencia de esta combinación en estudios preclínicos con animales.
"La metformina es barata, eficaz y bastante segura, por lo que es emocionante ver que podemos utilizarla para acelerar la recuperación de las personas mayores", ha finalizado Drummond.