MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un nuevo informe en el que ha destacado que la dieta y la actividad física son claves para conseguir un envejecimiento saludable. La OMS calcula que en 2024 la población de personas mayores de 65 años superará a la de menores de 15 años en la región europea. Por ello, considera que esta tendencia implica nuevos retos sociales, económicos y sanitarios, que exigen centrarse en el envejecimiento saludable para mitigar el impacto del envejecimiento de la población.
El informe de la OMS 'Promover la actividad física y dietas saludables para un envejecimiento saludable en la Región Europea de la OMS' navega por este cambio, proporcionando una hoja de ruta para una longevidad saludable.
En este sentido, el informe indica que la actividad física y una dieta sana a lo largo de toda la vida pueden ayudar a prevenir enfermedades no transmisibles (ENT), como las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes, la demencia y los problemas de salud mental.
"Una vida menos activa y mayoritariamente sedentaria, con una rutina diaria monótona e incluso aburrida, es una percepción injusta pero muy común de la vida después de los 65 años", ha señalado el asesor regional de la OMS/Europa en Nutrición, Actividad Física y Obesidad, Kremlin Wickramasinghe.
"Nuestro informe pone de relieve por qué los responsables políticos, las empresas y las comunidades de nuestra región deberían crear más oportunidades y realizar mejores inversiones para facilitar las elecciones saludables, aumentando la esperanza de vida sana para todos nosotros", ha añadido el asesor.
La OMS recomienda dietas ricas en frutas y verduras y bajas en alimentos ultraprocesados con alto contenido en azúcar, sal y grasas saturadas y pone como ejemplo La dieta mediterránea.
Además, recuerda que cumplir la recomendación de realizar un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física moderada reduce el riesgo de mortalidad por todas las causas en un 28 por ciento. Se recomiendan actividades adicionales que mantengan el equilibrio, la movilidad y reduzcan la pérdida de masa muscular y densidad ósea.
En el mismo grupo de edad, la práctica de niveles aún más altos de actividad física puede reducir el riesgo de mortalidad por todas las causas en un 35 por ciento.
Asimismo, la OMS considera que los responsables políticos tienen una "gran responsabilidad" a la hora de prepararse para el cambio demográfico que se espera.
Por ello, creen que los sistemas de vigilancia sanitaria de los países de la región pueden unificarse mejor para potenciar el desarrollo de mejores políticas. Además, las políticas de actividad física deberían dar prioridad a la conexión social y a los programas basados en la comunidad.
Para la OMS, las políticas gubernamentales deberían integrar la nutrición en la educación médica. Además, la Atención Primaria es clave para proporcionar asesoramiento y orientación sobre el mantenimiento de una dieta sana y la actividad física diaria.
