MADRID 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Caminar regularmente con un perro ayuda a incrementar la actividad física en las personas mayores, especialmente en invierno, según ha demostrado un estudio realizado por investigadores de la Universidad de East Anglia (UEA) y el Centro de Investigación de la Dieta y la Actividad (CEDAR) de la Universidad de Cambridge (Reino Unido).
Publicado en el 'Journal of Epidemiology and Community Health', los investigadores analizaron a más de 3.000 personas mayores, quienes tuvieron que responder si tenían o no perro y cuánto caminaban al día.
Además, se les facilitó un acelerómetro para medir su actividad física durante siete días, si bien los resultados fueron analizados teniendo en cuenta las condiciones climatológicas y la hora de la salida y puesta del sol.
De esta forma, los científicos comprobaron que aquellos que tenían perro eran más activos físicamente y pasaban menos tiempo sentados. Además, estas personas se movían más durante los días fríos y lluviosos que los que no tenían un perro.
"Nos sorprendió descubrir que los dueños de perros eran en promedio más activos físicamente y pasaban menos tiempo sentados en los días más fríos, húmedos y oscuros que los que no eran perros estaban en verano largo y soleado", han recalcado los expertos.