Los probióticos podrían frenar el deterioro cognitivo relacionado con la edad y mantener la salud cerebral

Hombre mirando una tablet.
Hombre mirando una tablet. - ISTOCK
Publicado: miércoles, 26 julio 2023 7:29

MADRID 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los resultados de un nuevo estudio sugieren que tomar un probiótico podría ayudar a prevenir el deterioro de la memoria y el pensamiento que puede acompañar al envejecimiento. Esta investigación puede allanar el camino a nuevos tratamientos no invasivos que aprovechen el microbioma intestinal para mitigar el deterioro cognitivo en la población de edad avanzada.

Los investigadores descubrieron que cuando los participantes en el estudio con deterioro cognitivo leve recibieron el probiótico 'Lactobacillus rhamnosus GG' (LGG) durante tres meses, sus puntuaciones cognitivas aumentaron. Esta mejora cognitiva también se asoció a cambios en su microbioma intestinal, según el trabajo que han presentado en NUTRITION 2023, la reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición.

"La implicación de este hallazgo es muy emocionante, ya que significa que la modificación del microbioma intestinal mediante probióticos podría ser una estrategia para mejorar el rendimiento cognitivo, sobre todo en personas con deterioro cognitivo leve --afirma Mashael Aljumaah, doctorando en microbiología por la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y la Universidad Estatal de Carolina del Norte. (Estados Unidos)-- "Esto añade una nueva capa a nuestra comprensión de la conexión cerebro-intestino del microbioma y abre nuevas vías para combatir el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento".

"Muchos estudios se centran en formas graves de enfermedades cognitivas como el Alzheimer y la demencia, pero estas condiciones son más avanzadas, lo que las hace significativamente más difíciles de revertir o tratar --apunta Aljumaah--. En cambio, nosotros nos centramos en el deterioro cognitivo leve, que puede incluir problemas de memoria, lenguaje o juicio. Las intervenciones en esta fase del deterioro cognitivo podrían ralentizar o prevenir la progresión a formas más graves de demencia".

En el estudio participaron 169 personas de entre 52 y 75 años, divididas en dos grupos según no tuvieran problemas neurológicos o presentaran un deterioro cognitivo leve. Dentro de cada grupo, los participantes recibieron el probiótico LGG o un placebo en un ensayo clínico aleatorizado a doble ciego que duró tres meses. Los investigadores seleccionaron el probiótico LGG porque investigaciones anteriores habían demostrado sus posibles efectos beneficiosos en modelos animales.

Para investigar el microbioma intestinal de los participantes en el estudio, los investigadores utilizaron la secuenciación del gen ARNr 16S para identificar y comparar las bacterias presentes en las muestras de heces. A continuación, utilizaron la secuenciación del genoma completo para conocer el papel funcional de las bacterias identificadas.

El análisis reveló que los microbios del género Prevotella estaban presentes en mayor abundancia relativa en los participantes con deterioro cognitivo leve que en aquellos sin deterioro cognitivo. Esto sugiere que la composición del microbioma intestinal podría servir como indicador precoz del deterioro cognitivo leve, ofreciendo oportunidades de intervenciones tempranas para ralentizar el deterioro cognitivo.

En los participantes en el estudio con deterioro cognitivo leve que recibieron probióticos LGG, la abundancia relativa de Prevotella disminuyó. Este cambio coincidió con una mejora de las puntuaciones cognitivas, lo que sugiere que la salud cognitiva de los adultos mayores podría mejorarse manipulando la microbiota intestinal.

"Al identificar cambios específicos en el microbioma intestinal asociados al deterioro cognitivo leve, estamos explorando una nueva frontera en las estrategias preventivas de la salud cognitiva --indica Aljumaah--. Si estos hallazgos se reproducen en estudios futuros, sugiere la viabilidad de utilizar estrategias dirigidas al microbioma intestinal como un enfoque novedoso para apoyar la salud cognitiva".

Los investigadores trabajan ahora en la comprensión de los mecanismos específicos por los que microbios como Prevotella influyen en el intestino para mejorar la salud cerebral. En concreto, están estudiando cómo ciertas moléculas producidas por estas bacterias modulan la funcionalidad de las hormonas neuroprotectoras que pueden atravesar la barrera hematoencefálica.