MADRID, 1 Oct. (EDIZIONES) -
Una de las principales preocupaciones de cara a la vejez es mantener una buena salud. Pero cuando llega esa etapa de la vida, muchos descuidan algunos aspectos clave, al menos en lo que respecta a su salud bucodental y auditiva.
De hecho, un estudio sobre 'Prevención e Higiene Bucodental' realizado por Vitaldent en colaboración con la Universidad de Santiago ha revelado que la población española de más de 60 años es la que menos se preocupa por la higiene dental, y sólo el 41 por ciento realiza revisiones odontológicas cada seis meses.
Sin embargo, es en este momento cuando más se deben extremar los cuidados de la boca ya que las dolencias bucodentales son más comunes por el envejecimiento dental.
"Es habitual que, aunque las personas mayores tengan más problemas y dolencias dentales, sean las que menos se cuidan y visitan al especialista", según Gustavo Camañas, miembro de la Comisión Médica de Vitaldent, en el marco del Día Internacional de las Personas Mayores que se celebra este domingo, 1 de octubre.
Entre las causas, según este experto, está la aceptación generalizada de que estas dolencias son "inevitables con el paso de los años", o también por la "pereza" que pueden dar ciertos hábitos rutinarios como lavarse los dientes.
ENFERMEDADES BUCODENTALES MÁS FRECUENTES
Entre las principales enfermedades bucodentales relacionadas con el envejecimiento destaca la patología periodontal, un trastorno que aparece principalmente a partir de los 40 años y que da como principales señales de alarma el sangrado o inflamación de las encías, la halitosis o el mal sabor de boca.
Asimismo, se estima que aproximadamente el 20 por ciento de las personas mayores ha perdido ya más de la tercera parte de su dentadura, dado que la retracción de las encías deja al aire la raíz del diente, con lo que éste pierde sujeción y puede llegar a caerse.
Y el uso incorrecto de las prótesis y una mala higiene bucodental también pueden provocar serios problemas, ya que la acumulación de placa bacteriana bajo las prótesis dentales contribuye al mal aliento y a la aparición de sarro. Asimismo, una prótesis mal adaptada puede, además de dificultar el habla y la masticación, provocar irritaciones en la mucosa oral.
MÁS PROBLEMAS DE OÍDO QUE ARTROSIS O HIPERTENSIÓN
Pero este no es el único descuido de la salud a estas edades, ya que hasta el 86 por ciento de los mayores admite prestarle poca atención al cuidado de sus oídos y hasta un 20 por ciento nunca ha acudido al médico para realizarse una revisión en todo este tiempo, según datos del primer 'Estudio de hábitos de cuidado auditivo' elaborado por GAES Centros Auditivos.
"La pérdida de audición es ya la tercera afección más común entre las personas mayores, por detrás de la artrosis y la hipertensión, condicionando la calidad de vida de las personas afectadas", afirma Juan Royo, doctor en otorrinolaringología.
En estos casos, los expertos recomiendan acudir al especialista como mínimo una vez al año para someterse a una revisión periódica para prevenir los problemas de audición, y no solo cuando haya molestias, como hace el 61 por ciento de los mayores de 65 años.
"La prevención es muy importante para detectar rápidamente cualquier problema auditivo y adoptar a tiempo la solución más adecuada", según Royo, que recuerda que las personas que sufren pérdida auditiva no son del todo conscientes de los cambios que están experimentando y puede provocarles un choque emocional.
De hecho, el 68 por ciento de los mayores encuestados considera que la pérdida de audición les puede provocar problemas depresivos y de autoestima.
INDICIOS PARA SABER CUÁNDO HAY UN PROBLEMA AUDITIVO
Para identificar los problemas auditivos de forma precoz, existen una serie de señales que nos pueden alertar de un posible trastorno y a las que hay que prestar especial atención, especialmente entre las personas mayores.
- Tener dificultades a la hora de seguir una conversación.
- No entender algunas palabras.
- Escuchar la televisión a un volumen más alto de lo habitual.
Además, Royo recuerda que gracias a los avances tecnológicos cada vez son más las personas con pérdida auditiva que pueden llevar una vida "totalmente normal", a pesar de que hasta un 10 por ciento de los mayores de 65 años todavía procuraría evitar los audífonos.