VALENCIA 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Biomecánica (IBV) y el Instituto Tecnológico Textil (AITEX) trabajan juntos en el proyecto de investigación 'Instinto', que tiene como objetivo desarrollar, al finalizar la segunda anualidad en 2017, un sistema basado en sensores integrados textiles que junto a una plataforma TIC sirvan para prevenir, monitorizar y proteger frente a las caídas a las personas mayores.
Esta iniciativa está financiada por el IVACE y cofinanciada por la UE a través de Feder, señalan los impulsores del trabajo de investigación a través de un comunicado.
Durante esta primera anualidad, los especialistas han desarrollado diferentes prototipos para la obtención del sistema de prevención, detección y protección de caídas para personas mayores. Este sistema estará compuesto por un dispositivo integrado en textiles para la adquisición de señales biomecánicas, el software de comunicación con la plataforma web y la página (https://instinto.ibv.org) que permite el acceso a la información, tanto por parte del usuario como de los profesionales clínicos.
El sistema diseñado por 'Instinto', se integrará en elementos textiles, tales como camisas, pantalones, cinturones, etc. para medir las variables biomecánicas de la persona mayores y poder detectar si se produce un escenario o situación que pueda implicar un mayor riesgo de caída.
Durante 2016, el IBV ha identificado estos escenarios, así como las principales variables biomecánicas que pueden predecir el riesgo de caídas en personas mayores y qué tipo de sensores son los más indicados para llevar a cabo una medición fiable.
PRUEBAS
Además, se han llevado a cabo pruebas con personas mayores de 57 años para determinar una serie de medidas que suponen las bandas de normalidad de cada variable y depurar los algoritmos de detección y prevención de caídas.
Por su parte, AITEX ha focalizado sus esfuerzos en llevar a cabo el diseño y desarrollo de diferentes prototipos de textiles inteligentes mediante la integración de sensores y actuadores, capaces de medir dichas variables y minimizar lesiones en caso de producirse una caída.
A partir de los resultados obtenidos en la primera anualidad del proyecto, en 2017, se trabajará en la versión definitiva del sistema de prevención, detección y protección de caídas en personas mayores, la depuración de los algoritmos de cálculo y la validación completa del sistema.
Según reflejan los últimos estudios en este campo, entre el 10% y el 25% de los adultos mayores se ven afectados por condiciones de fragilidad, que afecta a un 50% de los mayores de 85 años. Se trata de una condición clínica en la cual existe un riesgo incrementado en la vulnerabilidad individual para desarrollar eventos adversos como dependencia y/o mortalidad cuando hay exposición a estresores.
Tal y como explica, David Garrido, director de innovación en Valoración Biomecánica del IBV, todos los estudios consultados nos señalan que "la población mayor es el segmento poblacional con mayor probabilidad de entrar en situación de fragilidad. De hecho, se calcula que en 2050 habrá en la UE un 70% más de personas mayores de 65 años, por lo que debemos innovar para aprender a gestionar y prevenir esta situación".