MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los videojuegos ayudan a reducir el deterioro coginitivo asociado a la edad y también mantienen en forma algunas capacidades físicas, ha indicado el responsable de la dirección asistencial de Sanitas Mayores, David Curto.
"Jugar es una excelente forma de despertar nuestra creatividad, así como de entrenar la mente a la vez que nos divertimos. En este sentido, los videojuegos son una opción de ocio a tener en cuenta para la tercera edad por sus beneficios para mantener en forma algunas capacidades físicas y cognitivas", ha explicado Curto.
Los resultados de un estudio de la Universidad Nacional a Distancia, publicados en 'Frontiers in Human Neuroscience' también lo concluían así. En concreto, el uso de videojuegos por parte de las personas mayores mejora el rendimiento en distintas funciones cognitivas que tienden a deteriorarse con la edad, como la memoria de trabajo y la memoria episódica.
La primera afecta al almacenamiento y a la manipulación mental de la información, mientras que la segunda se vincula al recuerdo de experiencias personales
De forma paralela, mejoran también la capacidad de atención, la velocidad mental, la concentración y la capacidad creativa de los mayores, según Curto, a lo que hay que sumar ventajas en los planos psicomotriz y psicológico, ya que los videojuegos también "sirven para reducir la ansiedad y la depresión".
ENVEJECIMIENTO ACTIVO
El uso de videojuegos y la realización de juegos, en general, con personas mayores es un recurso ampliamente utilizado para favorecer el envejecimiento activo y feliz.
No obstante, "para lograr resultados positivos lo recomendable es que su uso forme parte de una terapia controlada y organizada por profesionales, con el objetivo de mejorar las habilidades o capacidades que cada mayor necesite", ha explicado Curto.
"La monitorización por parte de un profesional es fundamental y se recomiendan videojuegos que trabajen el uso de la memoria, la lógica, la observación y el ejercicio físico", ha subrayado el experto.
También "es importante sentirse cómodo con la actividad que se realice, de forma que se adecue a la forma física y cognitiva de cada uno para que no se produzca un abandono de la actividad", ha concluido Curto.