Violencia de género en ancianos, ¿cuándo ocurre?

Maltrato mayores
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Actualizado: miércoles, 13 diciembre 2017 9:27

   MADRID, 13 Dic. (EDIZIONES) -

   La identificación del maltrato de género en ancianos se basa fundamentalmente en aspectos clínicos. Los estudios de violencia de género, específicamente en el anciano, son escasos. No obstante, el Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer publica informes sobre víctimas mortales y datos de denuncia, en los que se constata que "el 13% de las víctimas mortales por violencia de género son mayores de 65 años".

   Así lo explica a Infosalus Montserrat Lázaro del Nogal, geriatra y miembro de la Comisión contra el Maltrato del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, quien señala que los ancianos pueden ser víctimas de abuso y malos tratos pero además, pueden sufrir violencia de género.

    "Es importante reconocer las características propias y las necesidades de las mujeres mayores que sufren violencia, ya que pueden tener implicaciones significativas en su comportamiento y reacción ante el maltrato, así como para la provisión de servicios y apoyo", avisa la especialista.

   En este sentido, la geriatra subraya que se confirma que, en las personas mayores, más de un tercio de casos de sospecha de malos tratos corresponden a violencia de género. "El antecedente de agresión previa es mayor en el caso de violencia de género en personas mayores de 65 años, mientras que la dependencia física y psíquica ocurre en dos tercios de los casos de violencia de género en mayores de 65 años", apostilla.

IDENTIFICAR EL MALTRATO DE GÉNERO

   "La identificación de un anciano maltratado no es una tarea fácil y requiere por parte de los profesionales sanitarios de un alto índice de sospecha y búsqueda", subraya la geriatra, a la vez que recuerda que la Comisión contra la Violencia (CCV) del Hospital Clínico San Carlos dispone de un protocolo de actuación al alcance de los profesionales ante esta sospecha de malos tratos.

   En este contexto, Lázaro del Nogal sostiene que las mujeres ancianas son el grupo "más vulnerable" porque tienen más dificultad para defenderse, solicitar ayuda, saben menos de sus derechos, e incluso a menudo han sufrido durante años de maltrato repetido, permaneciendo en silencio y ocultando la violencia de la que eran objeto.

   "Por ello sienten miedo a denunciar y a tener que rehacer sus vidas y romper con sus familias, responsables de los malos tratos, y en muchos casos no pueden reconocerse en las formas de violencia, porque consideran el maltrato de familia como un modo de relación o porque viven de manera demasiado dolorosa el tener que admitir el abuso en el interior del propio hogar", lamenta.

LAS CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO

   En este contexto, la experta subraya que los daños sufridos por las víctimas como consecuencia de las lesiones físicas pueden ser graves en pacientes frágiles. "Importa, también, considerar las consecuencias psicopatológicas. La depresión es más frecuente en los ancianos maltratados. Además, el maltrato puede aumentar el riesgo de muerte", avisa.

   Es más, sostiene que puede producirse en contextos de fragilidad y dependencia de la mujer necesitada de cuidado, o sin que existan estas circunstancias y la mujer mantenga un elevado grado de autonomía personal. "También las mujeres mayores cuidadoras de su pareja mayor pueden sufrir violencia por parte del anciano compañero o esposo al que están cuidando con patología neuro-psiquíatrica por trastornos conductuales asociados. Cada caso de violencia de género en personas mayores es diferentes y puede comenzar en la tercera edad o haber sufrido previamente malos tratos a lo largo de toda su vida", apostilla la especialista.

   Por otro lado, llama la atención sobre el hecho de que la dependencia económica es otro de los obstáculos para que estas mujeres denuncien a sus maridos. "Cuidaron de sus hijos, de sus casas, de sus padres, de su suegros. Han trabajado mucho pero nunca cotizaron. No tienen, por tanto, una pensión que les dé libertad. Es precisamente su dependencia económica la que lleva a sus hijos a no querer (o no poder) hacerse cargo de ellas cuando deciden dar el paso. Por tanto, es el grupo de mujeres de mayor vulnerabilidad, el que tiene más dependencia emocional, física y hasta económica. Y menos oportunidades para rehacer su vida", lamenta.

¿PUEDEN ALGUNAS ENFERMEDADES IMPULSAR ESTE MALTRATO?

   Asimismo, Lázaro del Nogal indica que los principales factores de riesgo de violencia de género en personas mayores son los siguientes: vulnerabilidad física y psicológica, deterioro cognitivo, problemas de salud física y mental y aislamiento social.

   "Por ejemplo, existe un asociación significativa entre la violencia y una menor salud física, enfermedad mental, hogares con bajos ingresos y falta de participación en la vida social. Hallarse en situación de dependencia que lleva asociada, en muchos casos, una capacidad limitada de comunicación, son variables que incrementan de manera sustancial la posibilidad de ser víctima de malos tratos", agrega.

   Con todo ello, la especialista considera que entre las prioridades para afrontar y minimizar el problema de la violencia de género en las personas mayores cabe mencionar las siguientes: aumentar los conocimientos sobre el problema, elaborar políticas más enérgicas y aplicar estrategias de prevención eficaces.

   Finalmente, la geriatra del Hospital Clínico San Carlos defiende que la prevención comienza con la sensibilización. "Una manera importante de crear conciencia, tanto en el público general como en los profesionales involucrados, es mediante la educación y la capacitación. Los encargados de brindar asistencia sanitaria y servicios sociales en todos los niveles, ya sea en la comunidad o en los ámbitos institucionales, deben adiestrarse en las técnicas básicas de detección del maltrato de los ancianos", concluye.

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