MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los niños nacidos de madres que tomaron aceite de pescado durante el embarazo han demostrado tener una mayor capacidad de resolución de problemas y una mejor concentración de la atención a los 10 años, según los resultados de un estudio presentado en el 6 Congreso Mundial de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas.
Se trata del primer estudio que examina el efecto a largo plazo de la suplementación materna con aceite de pescado y/o 5-MTHF (ácido fólico) sobre el funcionamiento de la red en estado de reposo (esto es, la actividad cerebral "en reposo" cuando una persona no está realizando una tarea cognitiva o activa) de los niños en edad escolar y fue financiado por la Unión Europea.
Los niños fueron evaluados a la edad de 10 años mediante un escáner cerebral especializado en rs-MRI para medir la RSN, junto con pruebas neuropsicológicas. A continuación se compararon los resultados de todos los grupos en busca de diferencias.
El profesor doctor Berthold Koletzko, jefe de la División de Medicina Metabólica y Nutricional del Hospital Infantil Dr. von Hauner del Centro Médico de la Universidad de Múnich (Alemania), es uno de los autores del estudio.
Koletzko afirma que los niños nacidos de madres que tomaron el aceite de pescado rico en DHA durante el embarazo mostraron efectos beneficiosos con una mayor velocidad de procesamiento al resolver problemas complejos y mejores resultados en las pruebas de atención.
Los resultados demuestran que la calidad del suministro de nutrientes de la madre durante el período de desarrollo rápido del cerebro en el embarazo tiene un impacto duradero en la función cerebral posterior en la edad escolar. Por lo tanto, considera que las mujeres antes y durante el embarazo deberían recibir apoyo para lograr una dieta de buena calidad y ser asesoradas sobre el posible uso de suplementos de aceite de pescado.
La coordinadora del estudio y directora del Centro de Excelencia en Investigación Pediátrica EURISTIKOS de la Universidad de Granada (España), la profesora Christina Campoy, añade que la investigación "aporta pruebas de que los niños nacidos de madres que habían tomado aceite de pescado durante la segunda mitad del embarazo tenían mejor memoria. La administración de suplementos de aceite de pescado se asoció a una menor conectividad funcional de las redes cerebrales de los niños, pero esto no indicaba un mal neurodesarrollo cognitivo, sino más bien lo contrario", añade.
La administración de suplementos de ácido fólico no condujo a una modificación apreciable de las medidas de la función cerebral.
El estudio realizado por investigadores de la Universidad de hizo un seguimiento de 57 hijos de madres de un programa de investigación anterior que habían recibido 500 mg de ácido docosahexaenoico (DHA) y 150 mg de ácido eicosapentaenoico (EPA) de aceites de pescado al día, con o sin 400 microgramos de 5-MTHF (ácido fólico), ácido fólico solo o placebo, durante la segunda mitad de sus embarazos.
Los autores destacan que, aunque el tamaño de la muestra era pequeño, en el estudio se había utilizado un gran número de técnicas validadas para evaluar su hipótesis y los datos procedían de una cohorte bien establecida (un grupo que está siendo objeto de seguimiento a largo plazo). Añaden que los resultados deben interpretarse como datos preliminares y no puede considerarse que tengan una aplicación general, por lo que es necesario seguir investigando.
El profesor Magnus Domellf, presidente del Comité de Nutrición de la ESPGHAN, comenta que los resultados de este estudio indican que la nutrición temprana durante el embarazo puede tener un impacto significativo en el desarrollo del cerebro de los niños, con el potencial de mejorar el rendimiento cognitivo. "Esperamos que los resultados de este estudio se pongan a prueba en otros ensayos", concluye.