MÁLAGA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La diabetes gestacional es una alteración del metabolismo de la glucosa que aparece por primera vez durante el embarazo, afectando aproximadamente a un 7-14 % de las mujeres gestantes. Se produce cuando las hormonas del embarazo interfieren en la acción de la insulina, provocando niveles elevados de azúcar en sangre que, si no se controlan adecuadamente, pueden tener consecuencias tanto para la madre como para el bebé.
Aunque en muchos casos la diabetes gestacional desaparece tras el parto, su impacto puede perdurar en el tiempo, aumentando el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro y afectando la salud metabólica del niño. Por ello, la detección temprana, el seguimiento médico y la adopción de hábitos saludables son fundamentales para reducir complicaciones y promover un embarazo seguro y saludable.
La diabetes gestacional puede dejar una marca
Un equipo de investigadores de Ibima Plataforma Bionand, en colaboración con el Centro de Investigación Biomédica en Red en Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciberobn), ha revelado que la diabetes gestacional puede dejar una marca epigenética en el ADN de los bebés.
Estos cambios en la metilación del ADN podrían influir en su desarrollo metabólico y aumentar el riesgo de enfermedades en el futuro. El estudio, publicado en la prestigiosa revista Cardiovascular Diabetology, ha sido liderado por Sonsoles Morcillo, investigadora Nicolás Monardes, en colaboración con María José Picón, María Molina, Teresa Linares, pertenecientes al grupo A-02 'Obesidad, diabetes y sus comorbilidades: prevención y tratamiento', dirigido por Francisco J. Tinahones.
Asimismo, ha contado además con la participación de especialistas en cardiología (Alberto Piserra), pediatría (Alfonso Lendínez) y ginecología (María Suárez), resaltando la importancia de la investigación multidisciplinar, ha indicado la Junta en un comunicado.
La investigación analizó 30 muestras de saliva de niños, 15 de madres con DMG y 15 de madres sin esta condición, procedentes del estudio EPI-DG. Las muestras se recogieron en dos momentos: entre las ocho y diez semanas tras el parto y al cumplir un año de edad.
Se evaluaron más de 850.000 sitios de metilación del ADN, identificándose 50 sitios con diferencias mantenidas en el tiempo, y 16 con una dirección de metilación consistente. Algunas de estas marcas se encontraron en genes relacionados con la regulación metabólica y procesos inflamatorios.
"El hallazgo de estas alteraciones epigenéticas nos da una pista crucial sobre cómo la diabetes gestacional puede dejar una huella a largo plazo en la salud de los niños, incluso antes de que se manifiesten enfermedades metabólicas en la edad adulta", ha explicadoSonsoles Morcillo. Además, ha añadido que "este conocimiento nos permite avanzar en la detección temprana y en el desarrollo de estrategias de prevención más eficaces".
Peso, altura, circunferencia craneal e índice de masa corporal
Estas marcas epigenéticas, se asociaron con variables de crecimiento infantil como el peso, altura, circunferencia craneal e índice de masa corporal (IMC), reforzando la idea de que la diabetes gestacional podría influir en el desarrollo del bebé más allá del nacimiento.
"Los datos obtenidos refuerzan la importancia de un control riguroso de la diabetes gestacional durante el embarazo", ha agregado María José Picón, responsable de la Unidad de Diabetes y Embarazo del Hospital Universitario Virgen de la Victoria. "Si logramos mitigar estos efectos epigenéticos mediante intervenciones gestacionales, podríamos reducir la incidencia de enfermedades metabólicas en la población".
Han detallado que una de las novedades del estudio radica en el uso de muestras de saliva en lugar de sangre o tejido placentario. "La saliva es una muestra fácil de obtener y no invasiva, algo clave cuando trabajamos con bebés y niños", ha agregado Teresa Linares-Pineda, primera autora del trabajo.
"El hecho de que podamos detectar estas alteraciones sin recurrir a métodos invasivos abre nuevas vías para la monitorización y prevención en la infancia", ha apostillado.
Hacia nuevas estrategias de prevención
Aunque los resultados son prometedores, los investigadores advierten de que el tamaño muestral es limitado, y ya se trabaja en la búsqueda de financiación para ampliar el estudio y validar los hallazgos.
"Comprender cómo los factores prenatales afectan la salud a largo plazo es clave para diseñar programas de prevención efectivos", destaca María Molina. "Este estudio es un paso más hacia la medicina preventiva personalizada desde los primeros días de vida", ha añadido.
Por último, el equipo ha agradecido la colaboración de las participantes del estudio EPI-DG y anima a continuar implicadas en las visitas de seguimiento. Cada muestra y cada visita aportan información clave para avanzar en la prevención de enfermedades metabólicas en los niños", concluyen los investigadores.
Asimismo, han destacado que este trabajo reafirma el compromiso de Ibima Plataforma Bionand con la investigación biomédica de excelencia, orientada a abordar desafíos de gran impacto social y mejorar la calidad de vida de la población.