MADRID, 25 Oct. (EDIZIONES) -
Algunas mujeres al llegar al embarazo se encuentran con problemas de tiroides que desconocían que padecían, bien porque no presentaban síntomas, o porque estas patologías no les creaban problemas, pero que en realidad estaban subyacentes y durante el periodo gestacional sí pueden crear problemas de evolución del feto.
En la actualidad no hay cifras exactas, si bien las estimaciones hablan de un 10% de las mujeres embarazadas se ven en esta situación, según reconoce en una entrevista con Infosalus el especialista en Obstetricia y Ginecología del Hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid, el doctor José Luis Prieto Alonso.
"Se trata de un problema subclínico que no produce sintomatología cuando la mujer no está embarazada, o bien produce poca sintomatología; sin embargo, el cambio para el organismo que supone un embarazo lo hace aflorar", aclara.
Según destaca el ginecólogo, un buen funcionamiento y regulación de las hormonas tiroideas es importante en todo el proceso de la fertilidad, de forma que, por ejemplo, un hipotiroidismo puede producir anovulación y facilitar los abortos. "Un hipertiroidismo puede crear problemas a la mujer e incluso afectar a la viabilidad del feto", subraya.
Estas manifestaciones subclínicas, que no dan síntomas, se detectan a través de los análisis de sangre que se realizan a la madre durante el embarazo, y que mostrarían si ciertamente existe una tendencia a un exceso o a un defecto de hormona tiroidea.
"Sin llegar a haber manifestaciones clínicas lo mas problemático puede ser un hipertroidismo, dado que puede llegar a producir hipertensión, taquicardias, eclampsia en la madre, o llegar a producir malformaciones en el feto. Pero esto es muy poco frecuente al principio del embarazo, que es cuando puede dar problemas más graves", sostiene el doctor Prieto. A veces dice que aparecen con el embarazo más avanzado y en ese caso son menos graves las manifestaciones.
En el caso del hipotiroidismo subraya que "rara vez" da manifestaciones en el embarazo, ya que se asocia más con la anovulación y, por tanto, con infertilidad y con abortos del primer trimestre de gestación.
No obstante, el experto del Hospital Nuestra Señora del Rosario indica que un hipotiroidismo que se mostrara con el embarazo avanzado podría dar manifestaciones graves similares a las que produce el hipertiroidismo.
¿QUÉ PASA DESPUÉS DEL EMBARAZO?
"Hay dudas sobre si el hipotiroidismo subclínico puede afectar al desarrollo neuropsicológico del feto una vez nacido. Por ello, una de las pruebas que se pide durante el embarazo es el nivel de TSH (hormona que regula la producción de hormona tiroidea) para suplementar con hormona tiroidea a la madre si vemos que puede haber un hipotiroidismo subclínico", resalta. Por otra parte, señala que una de las pruebas metabólicas que se hace al bebé a las 48 horas del nacimiento sirve precisamente para controlar que no exista un hipotiroidismo.
Asimismo, el doctor Prieto explica que estos problemas, "que son muy poco frecuentes como problemas graves" deben resolverse durante el embarazo: "La hipotética alteración neuropsicológica del bebé se puede corregir fácilmente en cuanto se detecta con las pruebas metabólicas".