MADRID 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio publicado en la revista 'The Lancet Planetary Health' concluye que la exposición a altas temperaturas ambientales durante el embarazo puede tener efectos perjudiciales para la salud de la descendencia, en concreto relacionados con el cáncer.
Así, investigadores de la Escuela de Salud Pública de Yale (EEUU) han estudiado cómo el aumento de las temperaturas afecta negativamente a la salud humana. Se trata del primer estudio que evalúa directamente la asociación entre las altas temperaturas durante el embarazo y el riesgo de cáncer en los niños.
"Nuestro estudio se suma a un creciente corpus bibliográfico que subraya que las altas temperaturas ambientales no sólo tienen efectos inmediatos sobre la salud, sino que también pueden ser causa de futuras enfermedades crónicas", ha afirmado el primer autor del estudio y profesor adjunto de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de Yale (YSPH), Tormod Rogne.
Los investigadores analizaron la leucemia linfoblástica aguda (LLA), el tipo de neoplasia maligna más frecuente en niños, cuya incidencia lleva décadas aumentando. En EEUU, la LLA afecta de forma desproporcionada a los niños latinos.
Investigaciones científicas previas han establecido que la mayoría de los casos de LLA infantil tienen un origen prenatal. Las exposiciones ambientales durante el embarazo, como la contaminación atmosférica, se han relacionado con un mayor riesgo de LLA infantil.
"Se sospecha que la exposición durante el primer trimestre es la más crítica porque es cuando se producen las alteraciones más profundas del desarrollo en la hematopoyesis", ha subrayado el autor principal y profesor de epidemiología, refiriéndose a la producción de células sanguíneas, Xiaomei Ma.
"Hay múltiples razones para sospechar que la exposición materna a una temperatura ambiente elevada puede iniciar la patogénesis de la LLA en la vida fetal", ha añadido Rogne.
LLA: UN CÁNCER INFANTIL POCO FRECUENTE
Según la Sociedad Americana del Cáncer, la leucemia es el tipo de cáncer más frecuente en niños y adolescentes, representando casi uno de cada tres cánceres. Sin embargo, en general, la leucemia infantil es una enfermedad poco frecuente. Según Rogne, los niños latinos tienen un riesgo entre un 30 y un 40 por ciento mayor de padecer LLA que los niños blancos no latinos. La leucemia linfocítica aguda es más frecuente en los niños que en las niñas, señala la Sociedad contra el Cáncer.
Los grupos minoritarios raciales y étnicos experimentan una carga desproporcionada de exposición al calor, en parte debido a su línea de trabajo y a la segregación residencial. Un estudio reciente de la YSPH ha demostrado que las personas que viven en comunidades segregadas son más vulnerables al calor.
"Cada vez está más claro que una temperatura ambiente elevada durante el embarazo tiene efectos negativos en los resultados del parto, especialmente en los grupos minoritarios raciales y étnicos", escribieron los investigadores. "Sin embargo, se sabe muy poco sobre los resultados a más largo plazo para la descendencia como consecuencia de la exposición a una temperatura ambiente elevada durante el embarazo", han agregado.
EL AUMENTO DE LA TEMPERATURA SE RELACIONA CON UN MAYOR RIESGO
El equipo de investigación utilizó datos de los registros de nacimientos de California y del Registro de Cáncer de California, lo que les permitió identificar los casos de LLA diagnosticados en niños de 14 años o menos. La asociación entre la temperatura ambiente y la LLA se evaluó por semana gestacional y se centró en los meses de clima cálido, de mayo a septiembre.
En el estudio participaron 6.258 niños con LLA y 307.579 niños sin LLA. La mayor asociación entre la temperatura ambiente y el riesgo de LLA se observó en la octava semana gestacional, que se encuentra en la mitad del primer trimestre del embarazo. En esta semana, una temperatura media semanal de 30 grados Celsius (86 grados Fahrenheit) se asoció con un riesgo casi doble de LLA en comparación con una temperatura media semanal de 10 grados Celsius (50 grados Fahrenheit).
En este análisis se utilizó el 'California Linkage Study of Early-Onset Cancers', un estudio poblacional de ámbito estatal que incluyó a niños nacidos en California entre 1982 y 2015 y diagnosticados de cáncer en California entre 1988 y 2015. La información sobre el estado del cáncer se obtuvo del 'Registro de Cáncer de California', y los registros de nacimiento del 'Centro de Estadísticas e Informática de la Salud, ambos dentro del Departamento de Salud Pública de California'.
La exposición a la temperatura ambiente se calculó a partir de los datos meteorológicos diarios en superficie para Norteamérica de la NASA. Los investigadores también revisaron los registros de nacimientos para recopilar información sobre la población de estudio, como la edad gestacional en el momento del nacimiento, la fecha de nacimiento, la raza, la etnia, el sexo, el orden de nacimiento, la edad materna y paterna, la educación materna, el peso al nacer y el modo de parto.
Actualmente no está claro qué posibles mecanismos pueden subyacer a la relación entre la exposición al calor ambiental durante el embarazo y la LLA en la descendencia. La hipótesis de los autores es que puede deberse en parte a cambios epigenéticos, inflamación o estrés oxidativo.