El auge de los anticonceptivos 'naturales' podría estar detrás del incremento en las solicitudes de aborto
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
En los últimos cinco años, las mujeres que solicitan un aborto en Inglaterra y Gales han pasado de utilizar métodos anticonceptivos hormonales más fiables a utilizar métodos de conocimiento de la fertilidad menos fiables, según revela una investigación de NHS Forth Valley, en Escocia, ReinoUnido, publicada en la revista 'BMJ Sexual & Reproductive Health'.
El uso de la píldora, la minipíldora, los implantes, los parches y los anillos vaginales ha dado paso a métodos más "naturales", como las aplicaciones de seguimiento del período que destacan el pico de fertilidad/ovulación mensual, indican los hallazgos. Si bien se necesitan más investigaciones para comprender las razones que impulsan estos cambios, las tendencias corresponden a un aumento en las tasas de aborto, con implicaciones más amplias para los servicios de atención médica, concluyen los investigadores.
Según los investigadores, en todo el mundo las mujeres parecen ser cada vez más reticentes a utilizar métodos anticonceptivos hormonales. En 2010, aproximadamente la mitad de las mujeres en edad reproductiva del Reino Unido utilizaban la píldora anticonceptiva, pero desde entonces su uso ha ido disminuyendo de forma constante. La evidencia anecdótica sugiere que las mujeres están recurriendo cada vez más a métodos anticonceptivos basados en el conocimiento de la fertilidad más "naturales", influenciados en gran medida por las redes sociales, dicen los investigadores.
Pero la tasa típica de fracaso de estos métodos varía de 2 a 23 de cada 100 mujeres en el primer año de uso, en comparación con 7 de cada 100 mujeres para la píldora/implantes y menos de 1 de cada 100 para el DIU (dispositivo intrauterino), explican.
Para descubrir qué métodos anticonceptivos utilizaban las mujeres que solicitaron un aborto en Inglaterra y Gales cuando quedaron embarazadas, los investigadores compararon datos del Servicio Británico de Asesoramiento sobre Embarazo para los períodos de enero a junio de 2018 (33.495 mujeres) y de enero a junio de 2023 (55.055 mujeres). En 2023, menos mujeres jóvenes (de 25 años o menos) solicitaron un aborto en un centro de BPAS que en 2018. Pero la proporción de mujeres que no habían tenido un aborto previo disminuyó del 62% en 2018 al 59% en 2023.
La proporción de mujeres pertenecientes a minorías étnicas aumentó entre 2018 y 2023, al igual que la proporción de abortos médicos solicitados. Y la proporción de mujeres que tenían 7 semanas o menos de embarazo fue significativamente mayor en 2023 que en 2018, pasando de casi el 37% a poco más del 59%. Los datos mostraron que entre 2018 y 2023 se produjo un cambio considerable en los métodos anticonceptivos utilizados. El uso reportado de métodos basados en el conocimiento de la fertilidad cerca del momento de la concepción aumentó del 0,4% en 2018 al 2,5% en 2023, mientras que la edad de quienes usan estos métodos disminuyó de casi 30 a 27 años.
Por otra parte, el uso de métodos hormonales cayó de poco menos del 19% en 2018 a poco más del 11% en 2023. El uso de implantes anticonceptivos reversibles de acción prolongada también cayó del 3% al 0,6% durante este período. Y quienes dijeron que no habían usado ningún tipo de método anticonceptivo cuando quedaron embarazadas aumentaron significativamente en un 14%, pasando del 56% en 2018 a casi el 70% en 2023.
Se trata de un estudio observacional, por lo que no se pueden sacar conclusiones firmes sobre la relación causa-efecto. Además, los investigadores reconocen que las pacientes que abortan pueden no reflejar la población sexualmente activa en general. También destacan que no se registró el método preciso de conocimiento de la fertilidad utilizado, por lo que solo se puede suponer que haya aumentado el uso de tecnologías de aplicación.
"El cambio en la preferencia hacia [los métodos de conocimiento de la fertilidad] está acompañado de aumentos reportados en la dificultad para acceder a los métodos anticonceptivos más efectivos después de la pandemia de COVID-19 debido a los cambios en la fuerza laboral y una reducción en la atención primaria y las capacidades de atención de salud sexual", señalan los investigadores. "La combinación de un cambio de actitudes y la dificultad de acceso a ciertos métodos ha llevado a un uso creciente de métodos menos confiables, lo que, a su vez, tiene el potencial de aumentar los embarazos no deseados", añaden.
"Si bien el aumento de las tasas de aborto es multifactorial, un aspecto que necesita escrutinio es cualquier cambio en el uso de anticonceptivos, y particularmente este aumento en el uso de la salud electrónica, incluidas las aplicaciones de fertilidad, las aplicaciones de seguimiento del período y las aplicaciones de planificación familiar natural", señalan.
Los investigadores afirman que la posible relación entre estos métodos anticonceptivos menos eficaces y los embarazos no deseados requiere más investigación. Sin embargo, concluyen, "es necesario informar al público sobre la eficacia de estos métodos para facilitar la toma de decisiones anticonceptivas informadas".