VALÈNCIA 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
María Ferrer, una mujer de 43 años a la que hace un año se le detectó un cáncer de mama, ha entregado este miércoles al presidente de las Corts, Enric Morera, una "caja de la vida" con 200.000 firmas recogidas durante los últimos 8 meses por ella misma y sus cinco hijos para pedir que se adelanten a los 30 años las mamografías a aquellas mujeres con antecedentes de cáncer de mama.
Así lo ha explicado María a los medios tras hacer entrega de estas rúbricas a Morera, quien se ha mostrado convencido de que la iniciativa "tendrá buena acogida" por parte de los grupos y confía en que el trabajo "no caerá en un saco roto" y podrá traducirse en "una acción positiva por parte de la Conselleria de Sanidad".
Todo comenzó con una petición en la web Change.org y al ver cómo el número de firmas subía María Ferrer decidió llevar la campaña a pie de calle. La impulsora, que este viernes sabrá si está curada y se ha mostrado visiblemente emocionada, ha explicado que ha ido recogiendo adhesiones en pleno tratamiento de quimioterapia y radioterapia, pueblo por pueblo con sus cinco hijos.
Ha asegurado que lo ha hecho "con muchísimo cariño por las otras mujeres", para que se les pueda detectar el cáncer en su etapa inicial porque es entonces cuando se puede curar: "Si lo pillas en fase avanzada, ya sabemos lo que pasa".
"Lo que estoy pidiendo es vida y tiempo, y una mamografía te da el tiempo y la vida", ha incidido, para poner como ejemplo que a ella se le detectó con 42 años, pero en la Seguridad Social las mamografías se hacen "a partir de los 45, incluso 46", con lo que ella "no hubiese llegado" porque tenía "un multifocal, cinco tumores de grado tres, infiltrante" y "en un año más, nada". "Por eso lo he hecho, para que el resto de mujeres tengan la misma oportunidad", ha concluido.