MADRID 13 May. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres suelen entrar en la menopausia entre los 48 y los 52 años, lo que provoca un descenso de los estrógenos y un aumento de la hormona foliculoestimulante (FSH). Se cree que la menopausia predispone a las mujeres a padecer enfermedades cardíacas, ya que suelen desarrollarse 10 años más tarde que en los hombres, y el riesgo aumenta después de la menopausia.
Estudios anteriores han demostrado que la menopausia está asociada a niveles de metabolitos que favorecen las enfermedades cardíacas, pero este estudio es el primero que relaciona este cambio con los cambios en las hormonas sexuales femeninas. Los cambios en los metabolitos mejoraron parcialmente con la terapia hormonal sustitutiva (THS).
Un nuevo estudio muestra que los niveles de colesterol 'malo' aumentan durante la menopausia, y el 10% de este aumento se debe a los cambios en las hormonas sexuales, según la investigación publicada en el 'European Journal of Preventive Cardiology', una revista de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
"La menopausia es inevitable, pero es posible que el cambio negativo de los metabolitos disminuya si se come de forma saludable y se realiza actividad física", afirma la autora del estudio, la doctora Eija K. Laakkonen, de la Universidad de Jyvskyl (Finlandia)--. En particular, las mujeres deben prestar atención a la calidad de la grasa en su dieta y hacer suficiente ejercicio para mantener la aptitud cardiorrespiratoria. La terapia de reemplazo hormonal es una opción que las mujeres deben discutir con los proveedores de atención médica en este momento de sus vidas", añade.
El análisis incluyó a 218 mujeres perimenopáusicas que no utilizaban THS en el momento inicial. Se obtuvieron los niveles de 180 metabolitos (lípidos, lipoproteínas y aminoácidos) y dos hormonas (estradiol y FSH) a partir de muestras de sangre al inicio del estudio y cada tres a seis meses hasta la posmenopausia temprana. El estado menopáusico se evaluó mediante diarios menstruales y niveles de FSH en sangre. La posmenopausia temprana se definió como la ausencia de periodos durante más de seis meses y niveles elevados de FSH en al menos dos ocasiones consecutivas. Un total de 35 mujeres (15%) iniciaron la THS durante el estudio.
La doctora Laakkonen explica que su estudio investigó si el cambio hormonal menopáusico modula el perfil de metabolitos medido en muestras de sangre tomadas antes y después de la menopausia. "Dado que la transición menopáusica, es decir, la época con niveles hormonales variables y menstruaciones irregulares, varía enormemente de una persona a otra, se individualizaron los puntos de tiempo para la evaluación", prosigue.
Los investigadores realizaron análisis estadísticos detallados para determinar qué cambios se producen en los niveles de metabolitos durante la transición menopáusica y si estos cambios estaban relacionados con el cambio en los niveles de hormonas sexuales. También comprobaron si la trayectoria de los metabolitos variaba entre las usuarias y las no usuarias de THS.
La edad media al inicio del estudio era de 51,7 años y la mediana de seguimiento fue de 14 meses. La menopausia se asoció con un cambio estadísticamente significativo en los niveles de 85 metabolitos. Un análisis exploratorio mostró que el cambio hormonal menopáusico explicaba directamente el cambio en 64 de los 85 metabolitos, con tamaños de efecto que iban del 2,1% al 11,2%.
Estos incluían el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), los triglicéridos, los ácidos grasos y los aminoácidos. Los análisis se ajustaron en función de la edad al inicio, la duración del seguimiento, el nivel educativo, el hábito de fumar, el consumo de alcohol, la actividad física y la calidad de la dieta. Un segundo análisis exploratorio reveló que la THS se asociaba a un aumento del colesterol de lipoproteínas de alta densidad ("bueno") y a una reducción del colesterol LDL ("malo").
La doctora Laakkonen subraya que "este estudio relaciona los cambios hormonales durante la menopausia con las alteraciones metabólicas que favorecen las enfermedades cardíacas. Los estudios anteriores no confirmaron el estado menopáusico con mediciones hormonales, lo que significa que no pudieron diferenciar los efectos de la menopausia del envejecimiento".
"Nuestros resultados deben interpretarse con precaución, ya que los vínculos con las hormonas sexuales y la TRH se encontraron en análisis exploratorios y necesitan confirmación", advierte.
Por lo que respecta a la THS, advierte de que "no se pueden extraer conclusiones muy sólidas basándose únicamente en este estudio observacional, ya que el número de mujeres que iniciaron la terapia fue pequeño y no se controló el tipo de fármaco. No obstante, los resultados indican que el inicio de la THS al principio de la menopausia, es decir, durante la transición menopáusica, ofrece el mayor efecto cardioprotector".
"Las mujeres que se planteen la posibilidad de utilizar la THS deben consultarlo con su profesional sanitario, ya que existen numerosas opciones y algunas contraindicaciones potenciales, como los antecedentes de cáncer o de ictus, que deben tenerse en cuenta", aconseja.