MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El virus del papiloma humano (VPH) hace que el cáncer de orofaringe se comporte de manera diferente que cuando no está asociado al virus, lo que hace que en esos casos puedan utilizarse tratamientos menos agresivos.
Durante un encuentro organizado por la Fundación IMOncology, en colaboración con la Universidad de Murcia, el oncólogo radioterápico Joaquín Gómez, del GenesisCare Córdoba, ha reconocido que ya están en marcha diversos estudios que valoran la posibilidad de utilizar terapias menos agresivas y una opción válida en estos casos podría ser disminuir la dosis total de radioterapia.
Además, el perfil de los pacientes afectados por el carcinoma de orofaringe asociado al virus de papiloma humano refleja también algunas diferencias respecto a los tumores tradicionales de cáncer de cabeza y cuello.
En concreto, suelen ser pacientes más jóvenes, sin relación con el tabaco, el alcohol y cuya aparición se asocia a la conducta sexual que puede ser la causa de la infección por el virus. "Quizás en el futuro la vacuna contra el virus del papiloma humano también podría tener un papel en la prevención del cáncer de orofaringe, como lo es ahora el abstenerse de fumar y no abusar del alcohol", según Gómez.
Por su parte, el doctor Jorge Contreras, oncólogo radioterápico del Hospital Universitario Carlos Haya de Málaga, ha reconocido que cada vez son menos frecuentes los tumores producidos por el tabaco y el alcohol y más habituales los asociados al VPH.
Respecto al diagnóstico, este especialista ha defendido que el PET-TAC se está convirtiendo cada vez en una herramienta imprescindible para el diagnóstico "más exacto de estos tumores" y ha señalado su labor en la elaboración de planificaciones más precisas para los tratamientos radioterápicos.