MADRID, 4 Jun. (EDIZIONES) -
La osteoporosis es una enfermedad metabólica ósea crónica y progresiva que puede afectar a todo el esqueleto, siendo su prevalencia especialmente elevada en mujeres postmenopaúsicas, con el consecuente aumento del riesgo de fracturas, según advierte la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM).
En la actualidad, para el diagnóstico de la osteoporosis, se mide la densidad mineral ósea mediante la absorciometría dual de rayos X (DXA), por su capacidad de predecir fracturas; una prueba que se conoce también como 'densitometría ósea'.
El Colegio Americano de Radiología subraya en este sentido que esta prueba utiliza una dosis muy pequeña de radiación ionizante para producir imágenes del interior del cuerpo, generalmente de la parte inferior de la columna (lumbar) y de las caderas, para medir la pérdida de hueso.
"Generalmente, se utiliza para diagnosticar osteoporosis, para evaluar el riesgo que tiene un individuo de desarrollar fracturas debidas a la osteoporosis. La DXA es simple, rápida, y no es invasiva. También es el método más comúnmente utilizado y estándar para diagnosticar la osteoporosis", remarca la institución.
Este examen requiere de poco o nada de preparación especial, según mantiene, y aconseja comentar al especialista en caso de que la mujer se encuentre embarazada, o si recientemente le han hecho un examen con bario, o ha recibido una inyección de material de contraste para una exploración por TC o con radioisótopos. "Deje las joyas en casa y vista ropa suelta y cómoda. Se le podría pedir que se ponga una bata durante el examen. No debería tomar suplementos de calcio al menos 24 horas antes del examen", sentencia.
Desde el National Institute of Arthritis and Musculoskeletal and Skin Diseases norteamericano mantiene que esta prueba de la densidad mineral ósea le puede ofrecer una imagen instantánea de la salud de los huesos. La prueba puede identificar la osteoporosis, determinar el riesgo que se corre de fracturarse un hueso, y medir cómo se puede responder a un tratamiento para la osteoporosis. La densitometría no causa ningún dolor, es similar a una prueba de rayos X normal, y puede medir la densidad ósea de la cadera o de la columna lumbar", agrega.
Es más, precisa que a información proporcionada por una prueba de densidad ósea puede ayudar al médico a decidir cuáles son las mejores opciones de tratamiento o de prevención en caso de pérdida de masa ósea. En el caso de presentar una densidad ósea baja, pero no lo suficientemente baja como para ser diagnosticada como osteoporosis, a esta situación se le llama 'osteopenia'.
En concreto, indica que la densidad de los huesos puede descender por los siguientes factores: Factores hereditarios; bajo peso corporal; un problema médico; o un medicamento que perjudica los huesos.
Salvo casos especiales de enfermedades asociadas o importantes factores de riesgo, una densitometría no es aconsejable realizarla en mujeres hasta la menopausia y en varones a partir de los 55-60 años, según advierte la Fundación Española de Reumatología.
"La densitometría es la única forma de establecer el diagnóstico según los criterios de la OMS. Además, es un dato importante para evaluar el riesgo de fractura y contribuye a valorar el fracaso del tratamiento establecido en el paciente", sentencia.
CLAVES SOBRE LA OSTEOPOROSIS
La osteoporosis es una enfermedad en la que se produce una disminución de la densidad de masa ósea. Los huesos se vuelven más porosos, aumenta el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior, estos son más frágiles, resisten peor los golpes, y se rompen con mayor facilidad.
Según cifras de la Fundación Española de Reumatología, esta enfermedad afecta principalmente a mujeres después de la menopausia, aunque también puede hacerlo antes o afectar a hombres, adolescentes e incluso niños.
En concreto, en España, aproximadamente 2 millones de mujeres padecen la enfermedad, con una prevalencia en la población postmenopáusica del 25% (1 de cada 4). Es más, se estima que es la causante de unas 25.000 fracturas cada año. "Aproximadamente 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años sufrirá una fractura osteoporótica en su vida", afirma la Fundación Española de Reumatología.
Según indica, las mujeres presentan con mayor frecuencia la osteoporosis ya que su pico de masa ósea suele ser inferior al del varón y con la menopausia se acelera la pérdida de hueso (osteoporosis posmenopáusica). Asimismo, la osteoporosis puede aparecer por alcoholismo, fármacos (glucocorticoides, tratamiento hormonal utilizado para el tratamiento de cáncer de mama y de próstata, entre otras), enfermedades inflamatorias reumáticas, endocrinas, hepáticas, o insuficiencia renal, entre otras.