Consejos para afrontar la carga emocional de someterse a un tratamiento de fertilidad

Actualizado: lunes, 24 marzo 2014 16:26

MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

El estrés juega un papel clave en quienes buscan quedarse embarazadas, como demuestra un estudio publicado en la revista 'Human Reproduction', que ha revelado que las probabilidades de lograrlo se pueden reducir hasta un 30 por ciento.

Y en quienes se someten a un tratamiento de reproducción asistida, la carga emocional es aún mayor, de ahí que los expertos de la clínica de reproducción asistida Ginefiv hayan elaborado un decálogo con consejos para ayudar a controlar los factores emocionales y afrontar el embarazo con mayor éxito.

1. Aceptar la situación: asumir que existe una dificultad para concebir un hijo es el primer paso para poder enfrentarse a ello, así como no asustarse ante emociones normales que surgen ante estas situaciones extraordinarias, como sentirse triste, frustrado o abrumado. Se recomienda aprender a identificar estos sentimientos, modificar los pensamientos negativos hacia nosotros y los demás, y generar emociones más adaptativas.

2. Mirar hacia delante con actitud positiva: se trata de enfocar el problema hacia la búsqueda de soluciones posibles y dejar a un lado los pensamientos sobre qué lo ha originado, ya que son múltiples los factores que influyen en la infertilidad.

3. Ser realista y darse tiempo: ajustar las expectativas a la situación real, sin que éstas excedan las posibilidades evidentes, ya que cualquier imprevisto o situación inesperada puede generar un intenso malestar. Pero tampoco se puede pensar siempre en "negativo", ya que puede incrementar innecesariamente las emociones negativas durante todo el tratamiento, por lo que lo adecuado es buscar un equilibrio.

4. Apoyarse en la pareja: es fundamental enfrentarse a este problema de la mano, ayudándose mutuamente, compartiendo la carga y afrontando conjuntamente el tratamiento. Aunque se interprete la situación de manera diferente por cada miembro de la pareja, es importante respetar y validar las emociones del otro sin juzgarlas para fomentar la unión de la pareja.

5. Consultar y resolver las dudas: mantenerse informado es especialmente importante porque contribuye a reducir el nivel de ansiedad o nerviosismo que se produce ante lo desconocido. Saber en qué consiste el tratamiento, las fases, la medicación que se debe tomar o las posibilidades de éxito ayudan a aclarar dudas y afrontarlo con mayor seguridad.

6. Mantener el estrés a raya: es recomendable consultar a un especialista para identificar si el nivel de estrés es elevado o perdura en el tiempo, puesto que éste es un síntoma que todos padecemos en determinadas situaciones y no siempre es desadaptativo. Además, terapias complementarias, como el servicio especial de acupuntura que ofrece Ginefiv, pueden favorecer la relajación.

7. Continuar con tu vida y tener la mente ocupada: aunque se esté sometido a un tratamiento de reproducción asistida, es importante continuar, en la medida de lo posible, con la actividad cotidiana, así como buscar nuevos intereses. Realizar actividades de ocio o al aire libre hacen que la mente se mantenga ocupada, disminuya la ansiedad y que la vida en pareja no se centre únicamente en conseguir la gestación.

8. Buscar apoyo psicológico: la asistencia psicológica es de gran ayuda durante un tratamiento de reproducción asistida, ya que puede enseñar técnicas de autocontrol para combatir mejor las situaciones de ansiedad que se generen y disminuir la carga emocional. Ello contribuirá a que haya una mayor cohesión entre la pareja y que no abandonen el tratamiento.

9. Compartir con otras parejas en la misma situación: vincularse con otras parejas que estén pasando por el mismo trance ayuda a relativizar la situación y evita el aislamiento, ya que se comparten experiencias similares y se percibe la infertilidad como un problema que afecta también a otras personas. No obstante, no todo el mundo experimenta de igual modo las mismas situaciones y es importante ser críticos ante las emociones extremas de otras personas en tratamiento.

10. Tener un 'plan B': un tercio de las parejas tratadas por problemas de fertilidad no logran tener un hijo biológico, por lo que se debe tener en cuenta esta posibilidad, por lo que pensar con anticipación una posible alternativa ayuda a sentir mayor control sobre la situación y seguir adelante ante cualquier intento fallido. No se trata de renunciar a un deseo, sino de fomentar la capacidad de toma de decisiones.