MADRID 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El embarazo puede tener un coste, informa un nuevo estudio de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia (Estados Unidos). La investigación, realizada entre 1.735 jóvenes en Filipinas, muestra que las mujeres que informaron haber estado embarazadas parecían biológicamente mayores que las mujeres que nunca habían estado embarazadas, y las mujeres que habían estado embarazadas con mayor frecuencia parecían biológicamente mayores que aquellas que informaron menos embarazos.
En particular, el número de embarazos no se asoció con el envejecimiento biológico entre los hombres de la misma edad, lo que implica que es algo relacionado específicamente con el embarazo o la lactancia lo que acelera el envejecimiento biológico. Los hallazgos se publican en 'The Proceedings of National Academy of Sciences'.
Este estudio se basa en hallazgos epidemiológicos de que la alta fertilidad puede tener efectos secundarios negativos en la salud y la longevidad de las mujeres. Lo que se desconocía, sin embargo, era si los costos de la reproducción estaban presentes en etapas más tempranas de la vida, antes de que las enfermedades y el deterioro relacionado con la edad comenzaran a hacerse evidentes.
Hasta ahora, uno de los retos ha sido cuantificar el envejecimiento biológico entre los jóvenes. Este desafío se superó mediante el uso de una colección de nuevas herramientas que utilizan la metilación del ADN (DNAm) para estudiar diferentes facetas del envejecimiento celular, la salud y el riesgo de mortalidad. Estas herramientas, llamadas "relojes epigenéticos", permiten a los investigadores estudiar el envejecimiento en etapas más tempranas de la vida, llenando un vacío clave en el estudio del envejecimiento biológico.
"Los relojes epigenéticos han revolucionado la forma en que estudiamos el envejecimiento biológico a lo largo de la vida y abren nuevas oportunidades para estudiar cómo y cuándo se afianzan los costos de salud a largo plazo de la reproducción y otros eventos de la vida", pone en contexto Calen Ryan autor principal del estudio y científico investigador en el Columbia Aging Center.
"Nuestros hallazgos sugieren que el embarazo acelera el envejecimiento biológico y que estos efectos son evidentes en mujeres jóvenes con alta fertilidad", resume Ryan. "Estos resultados también son los primeros en seguir a las mismas mujeres a través del tiempo, vinculando los cambios en el número de embarazos de cada mujer con los cambios en su edad biológica".
La relación entre el historial de embarazo y la edad biológica persistió incluso después de tener en cuenta otros factores relacionados con el envejecimiento biológico, como el nivel socioeconómico, el tabaquismo y la variación genética, pero no estuvo presente entre los hombres de la misma muestra. Este hallazgo, señaló Ryan, apunta a algún aspecto de tener hijos, más que a factores socioculturales asociados con la fertilidad temprana o la actividad sexual, como impulsor del envejecimiento biológico.
A pesar de la sorprendente naturaleza de los hallazgos, Ryan anima a los lectores a recordar el contexto: "Muchos de los embarazos informados en nuestra medida de referencia ocurrieron durante la adolescencia tardía, cuando las mujeres aún están creciendo. Esperamos que este tipo de embarazo sea particularmente desafiante para una madre en crecimiento, especialmente si su acceso a atención médica, recursos u otras formas de apoyo es limitado".
Ryan también reconoce que queda más trabajo por hacer: "Aún tenemos mucho que aprender sobre el papel del embarazo y otros aspectos de la reproducción en el proceso de envejecimiento. Tampoco sabemos hasta qué punto el envejecimiento epigenético acelerado en estos individuos en particular se manifestará como mala salud o mortalidad décadas más tarde en la vida".
A este respecto, el investigador reflexiona que nuestra comprensión actual de los relojes epigenéticos y cómo predicen la salud y la mortalidad proviene en gran medida de América del Norte y Europa, pero que el proceso de envejecimiento puede tomar formas ligeramente diferentes en Filipinas y otros lugares del mundo. "En última instancia, creo que nuestros hallazgos resaltan los posibles impactos a largo plazo del embarazo en la salud de las mujeres y la importancia de cuidar a los nuevos padres, especialmente a las madres jóvenes".