MADRID, 21 Jul. (Infosalus/EP) -
La principal preocupación de las madres se centra en que sus bebés se alimenten bien pero de ello también depende su salud y la de su pecho. Por ello, aunque la naturaleza dote al cuerpo femenino de los mecanismos necesarios para proveer de alimento al bebé, son las madres las que deben ocuparse de que su medio para hacerlo, su pecho, se encuentre en las mejores condiciones.
Según explica a Infosalus Eva Donat, monitora de la Liga de la Leche en Cataluña, las principales dolencias que pueden afectar a las madres que dan el pecho son la mastitis y las grietas en el pezón.
En lo que se refiere a la mastitis, Donat señala que lo importante es que el pecho esté bien drenado, por lo que si la madre se incorpora al trabajo lo mejor es que saque la leche a las horas que le corresponden ya sea con un sacaleches o bien con masajes con las manos.
Las grietas en el pezón se deben sobre todo a la mala posición del bebé al mamar, afirma Donat. Para cuidarlas el mejor tratamiento es, según la monitora, dejar al aire el pecho cuando sea posible y ponerse la propia leche en las grietas, además, para evitar que se vuelvan a producir hay que aprender a colocar bien al bebé al pecho.
"En la posición básica el bebé no tuerce la cabeza al mamar y abre bien la boca para que el pezón le llegue al fondo del paladar, así además no lo muerde. De esta forma se estimula la producción de leche con el movimiento de succión del bebé", explica Donat. Se puede comprobar que la succión es la adecuada porque el bebé mueve la mandíbula al mamar y este movimiento le llega hasta la oreja.
Además, en lo que se refiere al destete, Donat explica que es mejor realizarlo de manera progresiva para que el pecho sufra lo menos posible. En este sentido, la monitora de la Liga de la Leche también aconseja una alimentación variada durante la lactancia para que en la madre no se produzcan aumentos y bajadas de peso importantes que afecten al estado del pecho.
ASPECTOS ESTÉTICOS
Sobre los aspectos estéticos del pecho durante y tras la lactancia, la experta señala que es importante tener en cuenta que el cuerpo femenino pasa por una serie de etapas en la vida que van más allá de esta época en la que se da de mamar a los hijos.
"El paso del tiempo, los cambios en el peso, los embarazos, todo interviene en la apariencia del pecho", explica la monitora, que apunta que desde la institución se ofrece apoyo e información a las madres sobre la lactancia pero que entiende que los cuidados generales de la piel y el estado del pecho constituyen un apartado muy personal que depende de la elección de cada madre.
Donat apunta a la existencia de numerosos estudios que señalan que dar el pecho o no dar el pecho no repercute en la forma que éste tendrá después ya que es la edad de la madre y el número de embarazos lo que más repercute, así como los cambios en el peso de la mujer.
Además, Donat aclara que es posible dar el pecho aunque haya habido una operación de aumento o disminución de mamas. "Puede ocurrir que sea más fácil en quienes han pasado por un aumento de mamas ya que en la reducción podría cortarse algún conducto galactóforo", explica la monitora de la Liga de la Leche en Cataluña.
TENSIÓN Y FALTA DE CONFIANZA: LUGARES COMUNES
Para Donat, uno de los problemas que comparten las madres actuales es la tensión que sufren, una tensión que fomenta la producción de adrenalina y que inhibe la de la hormona prolactina que estimula la producción de leche.
Un mecanismo de defensa que hace miles de años servía para poder huir con las crías cuando se producía el ataque de alguna fiera se ha trasladado a la actualidad donde no existen tales peligros y lo que sucede es que esto dificulta el amamantamiento, apunta Donat.
Para la monitora lo más importantes es restablecer la confianza en las madres, darles información y que compartan experiencias, ya que el crecimiento de los bebés produce cambios en la lactancia a los que pueden ir habituándose al conocer y ver a otras madres dar el pecho a sus hijos.
"Es importante que sepan que hacia los 3 meses los bebés pasan por una crisis de crecimiento, quieren estar al pecho en más ocasiones y parece que no se sacian, pero esto lo que va a favorecer es que al dar más a menudo el pecho se estimule más la producción de leche", explica Donat.
Eva Donat, durante sus 15 años de pertenencia a la Liga de la Leche, ha ayudado a madres como monitora en las reuniones mensuales de la liga de la leche y ha atendido al teléfono a alrededor de 10.000 madres.