MADRID, 16 Ene. (EDIZIONES) -
La menopausia no es la única causante de que una mujer sufra de sofocos, de insomnio, o por ejemplo de cambios de humor involuntarios. Estos son debidos a diferentes causas, pero lo que sí que está claro, por ejemplo en el caso del estrés, es que éste exacerba los síntomas de la menopausia.
Así lo declara la ginecóloga y fundadora del Zentro Empatía de Madrid Alberta M Fabris, durante una entrevista con Infosalus, con motivo de la publicación de 'Señoras' (Arpa), una guía integral de la salud en la menopausia, junto con la farmacéutica y dietista-nutricionista Elena del Estal; con la sexóloga y psicóloga Adriana F.Caamaño; y con la fisioterapeuta y osteópata especializada en obstetricia y uroginecología Tania R.Manglano.
Llama la atención sobre la creencia de que los síntomas que las mujeres experimentan en la menopausia, como los sofocos, el insomnio, o los cambios de humor se suele decir que son sólo causados por los cambios hormonales típicos de esta etapa de la vida de la mujer, "algo que no es correcto", ya que, según argumenta esta experta, "hay muchos factores de nuestra manera de vivir que influyen en cómo nos encontramos".
"Los síntomas de la menopausia tienen causas multifactoriales. El hecho de tener más estrés, de no tener tiempo para el autocuidado, de no llegar a las cosas, por ejemplo, sí empeora los síntomas de la menopausia. De ahí que esa necesario trabajar el estrés en el día a día e intentar aliviarlo", remarca la doctora Fabris.
Para ello, plantea en el libro una serie de propuestas como el intentar ponerte unos límites, unos objetivos que te den menos ansiedad, aprender a ver cómo nos encontramos, a controlar si estamos bien, aprender a sostener la tensión, revisar nuestro tiempo y ver si damos a cada cosa el tiempo que merece o no, o por ejemplo el practicar meditación.
QUÉ IMPORTANCIA TIENE EL SUEÑO EN LA MENOPAUSIA
Además, pone de ejemplo que no hay ningún estudio científico que diga que el insomnio de la mujer en la menopausia es causado por este fenómeno únicamente, y recuerda que hasta un 20-48% de españoles sufren de insomnio, independientemente de si tienen la menopausia o no.
"Normalmente el insomnio es causado en muchas etapas vitales por diferentes causas, utilizar pantallas hasta tarde, el sedentarismo, el café, entre otros factores. Hay muchas cosas que pueden estar relacionadas. No tenemos tiempo para bajar la actividad, para activar el sistema nervioso parasimpático que es el que hace que nos relajemos, para bajar frecuencia cardiaca y el metabolismo, de manera que cuando llegamos a dormir estamos acelerados, y esto pasa en cualquier etapa vital", remarca la ginecóloga.
Ahora bien, sí reconoce que por ejemplo la ausencia de la progesterona en la menopausia, que es la hormona que presenta la embarazada en el primer trimestre, o responsable de la ovulación, si impide que nos relajemos más, y favorece que durmamos peor en la menopausia. "Pero el achacar todos los síntomas en la menopausia no son debidos a ella", aclara esta experta del Zentro Empatía.
Además, resalta que durante la menopausia puede ser que el sueño se trastoque por los sofocos: "La solución pasa por evitarlos o reducirlos. Si no tienes sofocos pero no consigues dormirte o te despiertas de madrugada antes de que salga el sol puede seguir alguna pauta para cultivar una adecuada higiene del sueño".
Así, entre sus consejos figuran:
Practicar ejercicio durante el día.
Ponerse una hora límite para ver pantallas.
Evita el consumo de alcohol y de tabaco, y de bebidas estimulantes.
Las cenas tardías y copiosas se relacionan con una peor calidad del sueño.
Cenar alimentos calientes contribuye a una mayor relajación.
Practicar mindfulness.
Establecer rutinas e ir a dormir a la misma hora siempre.
Buscar una temperatura confort.
Dormir sola si dormir acompañada impide tu descanso nocturno.
EL METABOLISMO DE LA MUJER DURANTE LA MENOPAUSIA
¿Por qué se tiende a engordar en la menopausia? Preguntamos a la doctora Alberta M Fabris y nos explica que es en esta etapa en la que se convierte en el sustituto de los ovarios para producir estrógenos el tejido graso, de manera que la mujer en esta etapa de la vida necesita tener más grasa, y masa muscular (relacionado con una mejor calidad de vida).
A su juicio, el modelo a seguir no es el de la mujer menopáusica súper delgada. "Lo que importa es la analítica en la menopausia, el no tener alteraciones como los triglicéridos, colesterol o diabetes, por ejemplo. El engordar viene bien en esta etapa y practicar ejercicios de fuerza. Esos cuerpos súper delgados y músculos sin grasa realmente aumentan el riesgo de osteoporosis. Los huesos en la mujer van siendo más frágiles con el paso del tiempo, y el hecho de tener más masa grasa o masa muscular y hacer ejercicio de fuerza protege los huesos", detalla.
