MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un estudio internacional, dirigido por investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres y del Hospital St Bartholomew, en Reino Unido, y publicado en la revista 'Nature Genetics', ha descubierto un par de variantes genéticas únicas que provocan la aparición repentina de hipertensión arterial en las mujeres embarazadas.
La hipertensión afecta al 30% de los adultos y la mayoría de los casos están causados por una combinación de factores hereditarios y adquiridos que requieren un tratamiento a largo plazo para prevenir las complicaciones de los accidentes cerebrovasculares y los infartos de miocardio.
Para una de cada diez personas con hipertensión, se puede encontrar y eliminar una causa específica. La causa más común es un pequeño nódulo benigno en una de las glándulas suprarrenales, cercanas a los riñones, que producen hormonas esteroides. La hormona aldosterona estimula a los riñones a retener la sal y, por tanto, a aumentar la presión arterial.
En consecuencia, la enfermedad conocida como aldosteronismo primario suele dar lugar a un tipo de hipertensión resistente a los fármacos convencionales, y está relacionada con un mayor riesgo de infarto y ataques cardíacos en comparación con otros pacientes con hipertensión.
A lo largo de los años, un equipo de investigación de la Universidad Queen Mary de Londres y del Hospital St Bartholomew ha descubierto una serie de variantes genéticas que provocan la producción de altos niveles de aldosterona a partir de pequeños nódulos suprarrenales.
Su último estudio supone el descubrimiento de un nuevo tipo de aldosteronismo primario causado por la coincidencia de un par único de nuevas variantes que siempre se dan juntas. Los pacientes son predominantemente mujeres, que presentan una aparición súbita de hipertensión arterial y baja de potasio en sangre en los primeros meses de embarazo.
En colaboración con la Profesora Christina Zennaro, directora de Investigación del Inserm en el Centro de Investigación Cardiovascular de París, y sus colegas en Francia, se descubrió que las nuevas variantes activan una molécula receptora en las células suprarrenales que reconoce la hormona del embarazo Gonadotropina Coriónica Humana (HCG), la misma que se mide en las pruebas rutinarias de embarazo, y que la molécula receptora desencadena un aumento de la producción de aldosterona.
El profesor Morris Brown, catedrático de Hipertensión Endocrina de la Universidad Queen Mary de Londres, destaca que "lo que fue especialmente satisfactorio es que el reconocimiento de la causa de la hipertensión en estas mujeres les permitió completar un embarazo con éxito, y que después se curaron completamente de la hipertensión mediante un procedimiento para extirpar el nódulo suprarrenal, y pudieron dejar todos sus medicamentos".