Dieta mediterránea hipocalórica y actividad física, claves para prevenir la osteoporosis

Personal investigador a cargo del estudio.
Personal investigador a cargo del estudio. - CIBER
Publicado: miércoles, 9 abril 2025 18:46

MADRID 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

Seguir una dieta mediterránea hipocalórica y practicar actividad física de forma regular mitiga el deterioro de la salud de los huesos en adultos mayores con síndrome metabólico, especialmente en mujeres, según revela una investigación liderada por la Universidad Rovira i Virgili (URV).

El estudio, cuyos resultados se han publicado en 'JAMA Network Open', ha seguido durante tres años a 924 hombres y mujeres de entre 55 y 75 años con sobrepeso u obesidad y síndrome metabólico. Los participantes fueron divididos en dos grupos, de forma que unos tenían que seguir una dieta mediterránea baja en calorías y practicar actividad física, mientras que los otros podían seguir una dieta mediterránea sin restricciones y no tenían recomendado el ejercicio.

Todos ellos fueron evaluados mediante densitometrías óseas seriadas para medir la densidad mineral de sus huesos en distintas zonas del cuerpo.

Así, el trabajo revela beneficios para las mujeres que pertenecían al primer grupo del estudio, de forma que estas preservaron mejor la densidad mineral ósea en la columna lumbar y consiguieron una pérdida de peso moderada, frente a los miembros del segundo grupo, que no obtuvieron los mismos resultados.

UNO DE LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE SALUD PÚBLICA

Con todo ello, el estudio concluye que las intervenciones del estilo de vida basadas en la reducción de peso moderada a través de una dieta mediterránea hipocalórica y el ejercicio físico pueden ser una estrategia útil para evitar la pérdida de salud ósea, que resulta uno de los principales problemas de salud pública, y se relaciona con la pérdida de peso y el envejecimiento.

Hasta ahora, la evidencia científica destacaba el potencial de la pérdida de peso para inducir pérdida ósea y aumentar el riesgo de fracturas.

Las estrategias probadas en esta investigación serían especialmente útiles en mujeres, que son también las más afectadas por la osteoporosis durante la etapa post menopáusica. Esta enfermedad esquelética, caracterizada por el debilitamiento de los huesos, aumenta el riesgo de fracturas, reduce la calidad de vida e incrementa la morbilidad y la mortalidad.

"La relación entre pérdida de peso y salud ósea es una preocupación constante en la investigación clínica. Nuestros resultados nos dicen que no todas las estrategias de reducción de peso afectan negativamente a la densidad de los huesos", ha comentado el coautor principal del estudio, Jesús F. García Gavilán.

La investigación, que forma parte del ensayo clínico multicéntrico 'PREDIMED-Plus', ha contado con la participación y soporte de diferentes instituciones, como el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

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