Mujer Durmiendo
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Actualizado: martes, 11 abril 2017 12:21


NUEVA YORK, 11 Abr. (Reuters/EP) -

Investigadores de la Escuela de Salud Pública TH Chan de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) han descubierto que dormir mucho puede ser un factor que se asocie a una peor supervivencia en caso de sufrir cáncer de mama.

En concreto, según los resultados publicados en la revista 'British Journal of Cancer', han visto que las pacientes que duermen nueve horas de media son más propensas a fallecer como consecuencia de este tumor que quienes por la noche duermen menos de ocho horas, hasta un 46 por ciento más.

Asimismo, tras 30 años de seguimiento vieron que estas mujeres que dormían más también tenían un 34 por ciento más de probabilidades de fallecer por cualquier otra causa.

"La duración del sueño, pero también los cambios que puedan producirse antes y después del diagnóstico y los problemas habituales para quedarse dormido, también pueden estar asociados con la mortalidad en las mujeres con cáncer de mama", según ha reconocido Claudia Trudel-Fitzgerald, investigadora principal del estudio.

Para su estudio, los investigadores examinaron datos sobre la duración del sueño de un total de 3.682 mujeres con cáncer de mama, a partir del momento del diagnóstico, analizando igualmente el tiempo dedicado a dormir antes del diagnóstico en un subgrupo de 1.949 mujeres y las dificultades posteriores al diagnóstico en otro subgrupo de 1.353 mujeres.

En el momento del diagnóstico, las mujeres tenían 65 años de media y la mayoría tenían un tumor en estadío uno o dos, lo que quiere decir que aún no se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos u otras partes del cuerpo.

Al menos la mitad de las mujeres en el estudio seguían vivas 11 años después del diagnóstico. Durante el estudio, registraron 976 muertes, incluyendo 412 directamente causadas por el cáncer de mama.

Entre las mujeres de las que tenían datos sobre la duración del sueño antes del diagnóstico vieron que dormir mucho después de conocer la presencia de la enfermedad se asoció con un 35 por ciento más de probabilidades de fallecer por cualquier causa y un 29 por ciento más por el propio tumor.

PROBLEMAS PARA DORMIR, OTRO FACTOR DE RIESGO

Y en el subgrupo de pacientes del que tenían datos sobre los problemas de sueño, los investigadores encontraron que las mujeres que habitualmente tenían dificultades para quedarse dormidos tenían un 49 por ciento más de probabilidades de morir por cualquier causa que quienes no tenían esos problemas.

El estudio no fue un estudio controlado diseñado para demostrar que el tiempo dedicado a dormir influya directamente en la supervivencia después de un diagnóstico de cáncer de mama. Además, los autores admiten que otra de las limitaciones del trabajo es que dependían únicamente de las mujeres para obtener la información sobre la calidad del sueño.

Además, es posible que el cáncer de mama contribuya a muchos de los problemas de sueño identificados tras el diagnóstico, aumentando así el riesgo de mortalidad, según señalan los investigadores.

"Las personas que están más enfermas son más propensas a estar cansadas por su enfermedad, ya sea cáncer de mama u otra causa, y por lo tanto suelen dormir más", ha reconocido Cheryl Thompson, de la Case Western Reserve University en Cleveland (Estados Unidos), que no participó en el estudio.

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