MADRID, 6 Mar. (EDIZIONES) -
El ácido fólico, también conocido como vitamina B9, es crucial para el desarrollo adecuado del feto durante el embarazo. Esta vitamina desempeña un papel fundamental en la síntesis de ADN y la formación de células, lo que la convierte en un componente esencial durante las primeras etapas del embarazo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la suplementación con ácido fólico antes y durante las primeras semanas del embarazo puede prevenir defectos del tubo neural, como la espina bífida y la anencefalia.
Diversos estudios han demostrado que el consumo adecuado de ácido fólico reduce significativamente el riesgo de estos trastornos, que afectan a miles de bebés cada año. La dosis recomendada es de 0,4 mg al día para la población general, aunque algunas mujeres, especialmente aquellas con antecedentes de trastornos neurológicos o epilépticos, pueden necesitar dosis más.
Ahora un estudio preliminar de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) muestra que tomar una dosis más alta de ácido fólico durante el primer trimestre del embarazo ha demostrado ser seguro y se asocia con mejores habilidades verbales en niños de seis años, así como mejores habilidades de comportamiento.
El mismo se presentará en la 77.ª Reunión Anual de la Academia Estadounidense de Neurología que se llevará a cabo del 5 al 9 de abril de 2025 en San Diego (Estados Unidos), pero que ya se ha publicado.
"Se ha demostrado que el ácido fólico durante el embarazo reduce las deformidades y mejora las capacidades intelectuales de los niños, pero se desconoce cuál es la mejor dosis de ácido fólico", cuestiona el autor del estudio Kimford J. Meador, de la Universidad de Stanford en California y miembro de la Academia Estadounidense de Neurología.
NUEVA INFORMACIÓN SOBRE LA SALUD CEREBRAL
"Nuestro estudio proporciona nueva información que muestra una conexión positiva entre tomar ácido fólico durante el embarazo temprano y los resultados de salud cerebral en los niños, sin evidencia de efectos negativos en dosis más altas".
El estudio se centró en 345 niños de seis años de edad. De los participantes, 262 eran hijos de mujeres con epilepsia y 83 eran hijos de mujeres sin epilepsia. Los investigadores registraron las dosis de ácido fólico que tomaron las madres durante las primeras 12 semanas de embarazo y dividieron a los niños en cinco grupos según la dosis media: sin ácido fólico, con hasta 0,4 miligramos (mg) de ácido fólico al día; más de 0,4 a 1,0 mg al día; más de 1,0 a 4,0 mg al día; y más de 4,0 mg al día. La dosis recomendada actual durante el embarazo para la población general es de 0,4 mg al día, mientras que a las mujeres con epilepsia se les puede recetar una dosis más alta.
A los niños se les realizaron múltiples pruebas para evaluar sus habilidades verbales. Por ejemplo, en una prueba de vocabulario, se pidió a los participantes que describieran objetos, acciones o conceptos presentados en cada imagen usando una palabra. Para la población general, las puntuaciones de estas pruebas verbales oscilan entre 70 y 130, con una media de 100; las puntuaciones más altas indican mejores habilidades.
Los padres también completaron cuestionarios para evaluar el comportamiento de los niños, como las habilidades de comunicación, las habilidades sociales y las habilidades de la vida diaria. Los resultados de estas pruebas se combinaron para obtener una puntuación conductual estandarizada general. Para la población general, las puntuaciones oscilan entre 70 y 130, con una media de 100, y las puntuaciones más altas indican mejores habilidades.
Tras ajustar factores como el coeficiente intelectual de la madre, los medicamentos para la epilepsia y las complicaciones del embarazo, los investigadores descubrieron que la puntuación verbal media de los hijos de mujeres que tomaron ácido fólico fue de 108, en comparación con los 96 de los hijos de mujeres que no tomaron ácido fólico. La puntuación conductual media de los hijos de mujeres que tomaron ácido fólico fue de 102, en comparación con los 82 de los hijos de mujeres que no tomaron ácido fólico.
Al observar únicamente a los niños cuyas madres tomaron ácido fólico durante el embarazo, los investigadores descubrieron que las puntuaciones eran similares en las dosis bajas y altas de ácido fólico. Los hijos de madres que tomaron una dosis baja tuvieron una puntuación verbal promedio similar de 110 en comparación con 108 para los hijos de madres que tomaron una dosis alta. Los hijos de las que tomaron una dosis baja y los hijos de las que tomaron una dosis alta tuvieron puntuaciones conductuales promedio de 103.
¿EXISTEN RIESGOS CON DOSIS MÁS ALTAS?
"Si bien estudios anteriores han encontrado riesgos con dosis más altas, estos hallazgos son tranquilizadores para las mujeres embarazadas o que planean tener hijos, ya que tomar una dosis más alta de ácido fólico al comienzo del embarazo puede tener un impacto positivo en la salud cerebral de su hijo", apunta Meador.
"Se necesitan estudios adicionales para determinar la mejor dosis de ácido fólico para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos para el desarrollo neurológico, así como otros resultados, que podrían variar para diferentes grupos de mujeres", explica.
Una limitación del estudio fue que no analizó otros factores que pueden afectar la ingesta y absorción de ácido fólico, como otras vitaminas ingeridas y la genética.