MADRID, 21 Feb. (EDIZIONES) -
Algo que hace peculiares a las mujeres es el ciclo o la menstruación. Cuando llega no es bienvenida generalmente, y cuando se va tampoco es grato para quienes alcanzan la menopausia. Pero la menstruación no solo se identifica con un proceso fisiológico y con la vida reproductiva de la mujer, sino que también es un signo biológico importante en la vida de estas y que afecta a todo su organismo y a muchos niveles (sueño, estrés, alimentación, etc).
Así lo defiende Xusa Sanz, enfermera y educadora sanitaria especializada en salud hormonal de la mujer que ha escrito el libro 'La revolución de la menstruación' (Planeta), donde intenta responder a todas las cuestiones que rodean a la menstruación.
Por ello, la primera pregunta que le lanzamos en una entrevista con Infosalus es por qué las mujeres tienen la menstruación todos los meses, a lo que responde: "La función biológica del ciclo menstrual es preparar a nuestro cuerpo para la reproducción y cuando no se lleva a cabo se produce la menstruación por no haber habido fecundación".
Se trata de un proceso por el que se construye un tejido con una finalidad y no ha sido posible emplearlo, según prosigue. Es más, mantiene que somos de los pocos animales que montamos todo el endometrio como preparación previa a la fecundación. "En otros se produce la fecundación y después el organismo monta todo lo que va a sostener el embrión, mientras que los seres humanos lo hacemos al revés, porque somos especies con muchos fallos genéticos. Se piensa que el endometrio hace como un selector y por eso durante primer trimestre hay tantos abortos porque se piensa que endometrio tiene capacidad de seleccionar embriones no viables", agrega.
Por otro lado, en el libro también habla de la salud digestiva durante la regla y cómo esta varía en esos días tan señalados del mes. Nos explica que esto es así porque a lo largo de todo el ciclo esta cambia porque también lo hacen los valores hormonales: "En la primera etapa, en la fase folicular, los estrógenos están más elevados, y está más estable la salud digestiva. Pero después, en la fase lútea, la progesterona enlentence todo y puede ser que estemos más estreñidas. Las mujeres notan que el patrón digestivo cambia con la menstruación, un momento inflamatorio, fruto de la prostaglandina, y donde se atrae el agua y además el tracto digestivo va más rápido y detectamos que vamos más sueltas, o por ejemplo podemos tener diarrea, y por esta inflamación".
¿Es normal que tengamos más hambre durante la regla? Esta es otra de las preguntas frecuentes que se hacen muchas mujeres durante su menstruación, ya que sienten que efectivamente sí tienen más ganas de comer en estos días tan señalados. Xusa Sanz indica aquí que esto es debido no solo a las hormonas, sino que también hay más componentes la como parte emocional. "Cuando la progesterona entra en juego, se produce la ovulación y fisiológicamente una resistencia a la insulina y una bajada de neurotransmisores que justificarían ese hambre", añade.
CÓMO AFECTA EL ESTRÉS AL CICLO MENSTRUAL
Por otro lado, esta enfermera remarca que sí que es posible que el estrés influya en la menstruación, ya que con él sube el cortisol, algo que en cantidades elevadas sí podría llegar a afectar a la ovulación.
A su vez responde sobre la manera en la que la práctica regular de ejercicio puede beneficiar en el ciclo menstrual: "Lo puede hacer a todos los niveles, ya que con el ejercicio se producen endorfinas, ayudando a las mujeres con dolor menstrual a reducir esos episodios, porque además se producen sustancias analgésicas, y se ayudan a metabolizar los estrógenos, y en caso de exceso de peso, a que la quema de energía fuera mayor.
Aquí remarca que si el estilo de vida de la mujer no es saludable agravará aquellos problemas menstruales que podamos presentar. "Todo lo que podamos hacer con la gestión del estrés, del sueño, con nuestra alimentación, sí que mejorará. No todo recae en ti y algunas patologías no lo permiten como la endometriosis", afirma.
PRODUCTOS DE HIGIENE MENSTRUAL
En última instancia, le preguntamos por el mejor producto de higiene menstrual y considera que "no hay ninguno mejor, ni peor, sino que todo depende de la persona". Ahora bien, reconoce que las copas menstruales son el producto "más ecológico y más amigable para nuestra salud vaginal" porque recolecta la sangre, esta no se absorbe y mantiene correctamente las condiciones vaginales, como la humedad, o la microbiota vaginal.
"Sí que es verdad que no es para todas las mujeres, como aquellas pacientes de endometriosis o personas con alteraciones como el vaginismo", advierte. Recuerda que entre cambio y cambio no hace falta lavarla con jabón, sino que con agua es suficiente; para después sí lavarla más a fondo cuando finaliza la menstruación. En cambio, Sanz no recomienda los tampones porque, aunque pueden resultar cómodos, estos absorben la humedad de la propia mucosa vaginal y producen disbiosis o una alteración de la microbiota vaginal.
A su vez, desaconseja totalmente el empleo de salvaslip de forma continuada y para los días en los que no hay regla. Según señala, hay muchas mujeres que los emplean por el flujo que tienen. "El flujo menstrual cambia a lo largo del ciclo, y el moco aparece porque llegas a la ovulación. Hay mujeres que no lo soportan y por eso emplean salvaslip a diario, pero, y dado que son material plástico, la vagina no transpira", subraya.