¿El estrógeno es responsable del alcoholismo femenino? Científicos descubren su papel clave en su consumo

Archivo - Mujer adulta en casa durante la cuarentena. - ZELJKOSANTRAC/ ISTOCK - ARCHIVO

   MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

   La hormona estrógeno regula el consumo excesivo de alcohol en las mujeres, lo que hace que consuman grandes cantidades de alcohol en los primeros 30 minutos después de que se les ofrezca, según un estudio preclínico dirigido por científicos de Weill Cornell Medicine en Estados Unidos.

   La investigación, publicada en 'Nature Communications', demuestra que el estrógeno circulante aumenta el consumo excesivo de alcohol en las mujeres y contribuye a las diferencias sexuales conocidas en este comportamiento. "Sabemos mucho menos sobre lo que impulsa el consumo de alcohol en las mujeres debido a que la mayoría de los estudios sobre el consumo de alcohol se han realizado en hombres", señala la autora principal y profesora adjunta de farmacología, la doctora Kristen Pleil.

   Asimismo, en un estudio de 2021 , la doctora Pleil y su equipo demostraron que una subpoblación específica de neuronas en una región del cerebro llamada núcleo del lecho de la estría terminal (BNST) era más excitable en los ratones hembra que en los machos. Esta mayor actividad se correlacionaba con su comportamiento de consumo excesivo de alcohol.

   Para evaluar la posible participación del estrógeno, los investigadores, incluida la primera autora, la doctora Lia Zallar, comenzaron por controlar los niveles hormonales durante todo el ciclo estral de ratones hembra. Posteriormente, les proporcionaron alcohol y observaron que cuando una hembra tiene un alto nivel de estrógeno circulante, bebe mucho más que cuando su nivel de estrógeno es bajo.

   Ese incremento de la actividad neuronal se reflejó en una mayor actividad de esas mismas neuronas en el BNST. "Cuando una hembra toma su primer sorbo de la botella que contiene alcohol, esas neuronas se vuelven locas", dijo la doctora Pleil. "Y si está en un estado de alto nivel de estrógeno, se vuelven aún más locas", añade.

Aunque los investigadores ya sospechaban que el estrógeno podría tener un efecto sobre el consumo de alcohol, se sorprendieron por su mecanismo de acción. Esta hormona esteroidea regula típicamente las conductas uniéndose a receptores que luego viajan al núcleo, donde alteran la actividad de genes específicos, un proceso que podría llevar horas.

   Sin embargo, los investigadores apreciaron que algo más debía estar sucediendo cuando el estrógeno infundido directamente en el BNST excitaba las neuronas y desencadenaba el consumo excesivo de alcohol en cuestión de minutos.

   Por este motivo, probaron el estrógeno que había sido manipulado para que no pudiera ingresar a las células y unirse a los receptores nucleares, una proeza de ingeniería química realizada por el profesor adjunto de farmacología en Weill Cornell Medicine, el doctor Jacob Geri. Determinaron que cuando el estrógeno promueve los atracones, la hormona se une a los receptores en la superficie de las neuronas, donde modula directamente la comunicación entre células.

   "Creemos que es la primera vez que se ha demostrado que durante un ciclo estral normal, el estrógeno endógeno producido por los ovarios puede utilizar un mecanismo tan rápido para controlar la conducta", afirma la doctora. Esa acción rápida impulsa la ingesta de alcohol en las primeras etapas de la gestación cuando el nivel de estrógeno es alto.

   El equipo identificó el receptor de estrógeno que media este efecto y determinó que se expresa en las neuronas BNST excitadas y en neuronas de otras regiones cerebrales que las excitan. Los investigadores están investigando ahora los mecanismos de señalización de este efecto y también comprobarán si el mismo sistema regula el consumo de alcohol en los hombres.

   "En los hombres también existe toda esta infraestructura: los receptores de estrógeno y la organización básica del circuito", expresa la experta. La única diferencia será la fuente de estrógeno, que en los hombres sin una fuente ovárica depende de la conversión local de testosterona en estrógeno en el cerebro.

   Por último, la inhibición de la enzima que sintetiza los estrógenos podría ofrecer un tratamiento novedoso para reducir selectivamente el consumo de alcohol cuando aumentan los niveles hormonales. "La combinación de este fármaco con compuestos que modulan los efectos posteriores de las sustancias químicas producidas por las neuronas BNST podría proporcionar un enfoque nuevo y específico para el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol", concluye la doctora.