MADRID, 26 Mar. (EDIZIONES) -
Si se trata de algo deseado, el embarazo es una de las mejores noticias que puede recibir una familia. No obstante, la vida está llena de sorpresas y a veces algo tan deseado puede sacar a la luz un problema bastante grave: el cáncer. Aunque no es lo más frecuente, sí suelen detectarse algunos cánceres durante la gestación.
En concreto, en España se diagnostica un caso de cáncer (de cualquier tipo) por cada mil embarazos. Los más frecuentes son los de mama y los de cuello de cérvix, que en realidad son los cánceres más frecuentes en las mujeres. Por ejemplo, en los países nórdicos se diagnostican más casos de melanoma, que son los más habituales en la zona.
"Cáncer durante el embarazo significa que te lo diagnostican mientras estás embarazada, pero también al año siguiente de lactancia o postparto", precisa en una entrevista con Infosalus Isabel Calvo, oncóloga médica de MD Anderson Madrid, quien celebra que hoy en día sí son compatibles una gestación con el diagnóstico de esta enfermedad.
Según indica el departamento de Salud de Estados Unidos en este sentido, el cáncer raras veces afecta al feto y algunos tratamientos son seguros durante el embarazo. Así, cada caso debe individualizarse y, a juicio de la doctora Calvo, es fundamental, según insiste, en que estos cánceres sean estudiados en comités multidisciplinares, donde haya un oncólogo, un pediatra, así como un obstetra, entre otros especialistas.
Las opciones sobre el tratamiento dependerán de cuán avanzado esté el embarazo, así como también del tipo, del tamaño y del estadio del cáncer. En concreto, esta experta precisa que al estar embarazada hay determinadas pruebas de diagnóstico y tratamientos que no pueden realizarse, como aquellas que impliquen la radiación ionizante, ya que podrían ser perjudiciales para el feto, con el consiguiente riesgo de malformaciones.
Por ello, Calvo señala que hay que valorar en cada caso el tipo de prueba a realizar. Así, indica que, mientras que la radioterapia está descartada en la gestación, por norma general pueden realizarse resonancias magnéticas salvo casos extremos, así como cirugías, o anestesias controladas, aparte de tratamientos con quimioterapia a partir del segundo trimestre de embarazo, y con según qué fármacos; eso sí, siempre individualizando las pruebas y el tratamiento en cada paciente porque no en todos son posibles las mismas opciones, ni se dan las mismas condiciones.
De ahí, según reitera la especialista del MD Anderson de Madrid, que sea necesario un seguimiento de un embarazo con cáncer, considerado de 'alto riesgo' desde el diagnóstico, por parte de un equipo multidisciplinar. Por ejemplo, explica, que en muchos casos hay que tener en cuenta cuándo a la madre se le ha proporcionado la quimioterapia para programar el parto, puesto que no puede estar baja de defensas para el momento del alumbramiento.
SÍ SE PUEDE CURAR UN CÁNCER EN EL EMBARAZO
En este contexto, la doctora Calvo destaca que sí se puede curar un cáncer durante el embarazo. Además, resalta que el diagnóstico de un cáncer durante el embarazo no es sinónimo de aborto. Es más, subraya que sólo en casos excepcionales se recomienda la interrupción del embarazo, y que en la mayor parte de los casos se puede continuar con la gestación.
La oncóloga llama la atención sobre el hecho de que las mujeres que se han quedado embarazadas, y se les ha diagnosticado un cáncer, suelen necesitar del apoyo de un psicólogo durante todo el proceso porque siempre surge ese debate interior de 'mi vida o la de mi hijo', cuando en muchos casos no tiene por qué darse ese problema.
Sobre si es posible quedarse embarazada tras el diagnóstico de un cáncer, la experta menciona el caso de mujeres con cáncer de mama. "La maternidad después del cáncer de mama es un tema que se está estudiando mucho y los datos que se tienen, con evidencia científica, es que a partir de los 5 años del diagnóstico de cáncer de mama un embarazo no supone más riesgo de una recaída", señala.
Igualmente, precisa que existe un estudio llamado 'Positive', liderado por oncólogos austríacos y alemanes, que estudia si sólo haría falta esperar dos años, en lugar de los 5, para que estas mujeres vuelvan a ser madres.