MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una de cada tres mujeres en España abandona la lactancia a los tres meses del parto, según datos de la Encuesta Nacional de Salud, fundamentalmente por causas sociales y laborales.
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud, en España, tres de cada cuatro mujeres (72%) dan el pecho durante el primer mes y medio tras el parto, si bien esta tasa se reduce seis puntos a los tres meses (66%), con lo que una de cada tres madres que optaron por la lactancia materna, abandona. A los seis meses solo el 47 por ciento de las madres sigue amamantando a sus bebés, un nivel similar a la media mundial. Finalmente, a los seis meses solo 2 de cada 5 niños (43%) recibe leche materna como alimentación exclusiva hasta los seis meses.
Estas cifras se encuentran alejadas de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de alimentar a los bebés con leche materna durante los seis meses de vida y prolongar la lactancia como complemento a la alimentación sólida hasta los dos años.
Ante esta situación, la Alianza Mundial Pro Lactancia Materna promueve cada año la celebración del 1 al 7 de agosto de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, cuya edición de este año reza 'Empoderémonos. ¡Hagamos posible la lactancia materna!', y que persigue la defensa de políticas prolactancia y el apoyo de las empresas a la maternidad, así como una lactancia equitativa en la pareja.
La compañía de productos especializados en maternidad Medela, con motivo de la celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, aconseja qué pautas se pueden seguir para fomentar una mayor confianza de las madres en el modelo de crianza escogido y la prolongación de la lactancia materna.
Desde Medela resaltan que es fundamental que el entorno de la madre se involucre en la creación de un ambiente adecuado y positivo para la lactancia, ya tras dar a la luz las madres experimentan múltiples cambios emocionales. Para ello es conveniente, aseguran, contar con la colaboración de la pareja y que el personal sanitario que la atiende tenga formación en lactancia materna.
"Contar con médicos y enfermeras informados, con habilidades de comunicación y empatía, que aconsejen a las madres y su familia sobre lactancia materna y les apoyen en la decisión de amamantar al bebé, no solo favorece el éxito de la lactancia, también potencia el desarrollo de la relación de apego entre la madre y el recién nacido, tan necesaria durante sus primeros años de vida ", han indicado desde la compañía.
Para ello, los expertos recuerdan que existen alternativas para facilitar la lactancia, especialmente una vez que la madre se ha reincorporado al trabajo.
En el caso de que la madre quiera extraer leche en el trabajo, los expertos de Medela aconsejan utilizar un sacaleches manual o eléctrico, e informarse sobre sus derechos en la empresa, dejando claros los tiempos para las extracciones y la necesidad de habilitar un espacio privado en caso de que la empresa no disponga de ellos.
La extracción, afirman los expertos, es además una herramienta para para la creación de un banco de leche que se puede congelar para que el bebé pueda tomarla en cualquier momento. La leche extraída conserva la mayoría de sus beneficios para la salud de los pequeños, no obstante, se debe mantener una buena higiene para garantizar la seguridad del bebé. La mejor opción es no dejar la leche en el congelador más de 6 meses, aunque puede aguantar hasta 9 meses si ha sido extraída en condiciones de máxima limpieza.
Para dar la toma de leche extraída a los bebés, la recomendación de Medela es recurrir siempre a biberones con un dispositivo que solo permita que la leche fluya cuando el bebé cree el vacío mediante la succión. De esta forma, el bebé deglute, realiza pausas y respira igual que lo haría si tomara el pecho, por lo que no se corre el riesgo de que, tras tomar el biberón, pueda rechazar el pecho de la madre.
Por último, desde Medela recomiendan recibir el apoyo personalizado de las consultoras de lactancia, que prestan un apoyo personalizado a cada madre, proporcionándoles información y ayudándolas a enfrentarse a posibles problemas durante el proceso. Esto ayuda a las madres a combatir las falsas expectativas en cuanto a la lactancia y aporta ánimos frente a la presión que se puede ejercer sobre las madres.