MADRID, 8 Nov. (EDIZIONES) -
Uno de los mayores temores de muchas mujeres conforme van cumpliendo años es el prolapso uterino o de órganos pélvicos. Este ocurre cuando los músculos del suelo pélvico se estiran y se debilitan, dejan de proporcionar un sostén adecuado para el útero, de forma que este se desliza hacia la vagina o sobresale de ella, ocasionando diferentes molestias y problemas para la salud de la mujer.
La doctora Irene Diez Itza es médico especialista en Obstetricia y Ginecología y presidenta de la Sección de Suelo Pélvico de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), a quien entrevistamos por este asunto en Infosalus.
"El prolapso uterino es el descenso del útero desde su posición anatómica habitual. También pueden descender los compartimentos vaginales y otros órganos pélvicos como la vejiga o el recto. Con frecuencia aparecen varios órganos prolapsados en la misma paciente. El descenso de cualquiera de estos órganos se engloba dentro del término 'prolapso de los órganos pélvicos' o POP", indica.
Se trata de una patología "muy frecuente" entre las mujeres que han tenido hijos por vía vaginal; aunque un amplio porcentaje de mujeres están asintomáticas, y posiblemente no van a necesitar un tratamiento, considera.
ESTOS SON SUS SÍNTOMAS
Sobre sus síntomas, esta experta apunta que el principal, y también el más frecuente de cualquier POP es la sensación de un bulto en los genitales externos. "En ocasiones pueden asociarse síntomas urinarios, defecatorios, dolor, o incluso dificultad en las relaciones sexuales", agrega.
¿Por qué se produce? La doctora Diez Itza mantiene que es consecuencia de un fallo de las estructuras de soporte en los órganos pélvicos; siendo los principales riesgos asociados a la hora de desarrollar un prolapso uterino la paridad y la obesidad.
"Sobre todo, el parto por vía vaginal. Otro importante factor de riesgo es el envejecimiento. De hecho, aunque el paso del recién nacido por el canal del parto modifique las estructuras de soporte, los prolapsos no suelen aparecer hasta épocas posteriores de la vida, donde el deterioro se agrava por el efecto del envejecimiento y de la obesidad", añade la miembro de la SEGO.
¿Qué puede hacer una mujer a lo largo de su vida para evitarlo? Esta doctora mantiene aquí que, puesto que la obesidad es un factor de riesgo establecido para el prolapso, es importante intentar tener un peso normal. También dice que podemos ejercitar la musculatura del suelo pélvico (MSP) para fortalecer las estructuras de soporte.
"Aunque el efecto del estreñimiento no está claramente establecido como factor de riesgo, solemos recomendar evitar esfuerzos excesivos durante la defecación", aclara la doctora Diez.
CUÁL ES EL TRATAMIENTO DEL PROLAPSO UTERINO
En cuanto al tratamiento del POP, la presidenta de la Sección de Suelo Pélvico de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia sostiene que siempre se debe mantener una actitud expectante en mujeres asintomáticas, aconsejando una modificación de las conductas, así como el adelgazar a las mujeres obesas, o bien evitar el estreñimiento.
También aconseja la realización de ejercicios de entrenamiento de la musculatura de suelo pélvico: "Cuando el prolapso provoca síntomas molestos podemos optar por un tratamiento médico, que consiste en la colocación de un dispositivo en el interior de la vagina que mantiene el órgano prolapsado. También se puede indicar la realización de rehabilitación de la musculatura de suelo pélvico bajo supervisión".
Añade en este sentido la especialista de la SEGO que la cirugía es otra de las opciones de tratamiento para estas pacientes, si bien remarca que el principal problema es que en algunos casos no es efectiva y el prolapso vuelve a aparecer.
DETECTAR A TIEMPO LOS PROLAPSOS UTERINOS
Precisamente, recientemente la SEGO ha informado de que un estudio realizado por profesionales del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Nuestra Señora de Valme de Sevilla ha desarrollado un nuevo modelo predictivo que permite diagnosticar de forma temprana el 96% de los casos de prolapso uterino en las mujeres.
Consiste en un modelo basado en una técnica de ecografía transperineal, que permite evaluar la probabilidad de padecer un prolapso uterino, y facilita que se pueda estudiar cada caso de manera individualizada, adaptando así el diagnóstico a las características de cada paciente.
Según cuenta la SEGO, hasta la fecha la ecografía de suelo pélvico había demostrado su utilidad para el prolapso de órganos pélvicos o uterino, pero no había sido tenido tan en cuenta para el diagnóstico del prolapso en el compartimento central uterino, para el que las pruebas de imagen están adquiriendo cada vez más importancia.
