MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La doctora María Dolores Pérez-Jaraíz, del Servicio de Ginecología y Obstetricia de Hospital Universitario Hospiten Rambla, ha advertido sobre la importancia del diagnóstico precoz en el síndrome de ovario poliquístico, que es la principal causa de infertilidad entre las mujeres.
Para el correcto diagnóstico de la enfermedad, la experta ha incidido en la realización de una serie de pruebas médicas, como la revisión de la historia clínica, la propia exploración, análisis de
hormonas o ecografías de los ovarios. Además, ha aclarado que es normal que la menstruación sea irregular en las pacientes adolescentes durante los primeros tres años, "por lo que el diagnóstico se debe realizar una vez pasado este tiempo".
"Se debe llevar a cabo una dieta adecuada, ejercicio físico,
y se puede complementar con tratamientos farmacológicos que ayuden a adelgazar". Así mismo, "se pueden utilizar tratamientos hormonales para regular los ciclos y favorecer la ovulación o, por el contrario, el uso de anticonceptivos para evitar el embarazo", ha explicado Pérez Jaraíz.
Por su parte, el doctor Carlos Blanco Soler, ginecólogo de Hospiten Roca, ha destacado la relación que existe entre la obesidad, el síndrome de ovario poliquístico y la infertilidad. "La obesidad tiene un impacto adverso muy importante en el resultado reproductivo. Influye no solo en la capacidad de concepción, sino también en la respuesta al tratamiento que podamos ofertar de
fertilidad, aumentando el riesgo de aborto espontáneo, de anomalías congénitas y complicaciones del embarazo", ha expuesto.
Asimismo, ha recordado que la mayoría de las pacientes con síndrome de ovario poliquístico tiene alteraciones metabólicas, como resistencia a la insulina con hiperinsulinemia compensatoria, la
obesidad y la dislipemia. "Por tanto, independientemente del peso de la paciente, se deben estudiar estos parámetros mediante estudio de perfil lipídico y una prueba de tolerancia a la glucosa", ha apuntado.