MADRID 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La responsable de Entorno, Social y Gobernanza del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, María Carol, ha instado a actualizar planes de estudio y protocolos clínicos para incluir la perspectiva de género y corregir un "problema estructural" que hace que las mujeres reciban menos diagnósticos precisos y tengan menos acceso a tratamientos específicos que los hombres.
"Si los médicos no saben que un infarto en una mujer no se manifiesta igual que en un hombre o que un fármaco puede tener efectos distintos según el sexo, seguirán aplicando tratamientos inadecuados", ha aseverado Carol en el encuentro 'FemTech: InnPulsando la salud de la mujer', celebrado este jueves por EIT Health Spain.
La miembro de la Comisión Clínica de Salud, Sexo y Género del centro catalán ha señalado que las enfermedades cardiovasculares siguen considerándose un problema masculino, a pesar de ser la primera causa de muerte en mujeres en Europa, lo que provoca un infradiagnóstico y un tratamiento tardío y menos adecuado.
En esta línea, ha apuntado que el cáncer de endometrio aún depende de diagnósticos invasivos y con alta tasa de error, mientras que la endometriosis tarda entre ocho y 10 años en diagnosticarse, lo que afecta gravemente la calidad de vida de las pacientes.
Además, ha indicado que las mujeres tienen hasta un 50 por ciento más de probabilidades de sufrir efectos adversos porque los ensayos clínicos se han basado históricamente en el cuerpo masculino. "Sin una investigación equitativa y una actualización de los protocolos clínicos, estas desigualdades seguirán perpetuándose", ha subrayado.
"El sistema sanitario debe adaptarse a las diferencias entre sexos y no tratarlas como algo secundario. En el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau estamos incorporando la perspectiva de género en la práctica clínica, la investigación y la formación médica, porque la desigualdad en salud es un problema estructural que debemos corregir", ha afirmado.
Por su parte, la CEO de MiMARK Diagnostics, Marina Rigau, ha abordado las dificultades que tienen las 'startup' del sector de innovación y tecnología centradas en la salud de la mujer debido a que "los fondos de inversión están mayoritariamente dirigidos por hombres, que muchas veces no entienden el problema a resolver y desestiman el potencial de mercado de la salud de la mujer".
"La falta de soluciones específicas en salud de la mujer no solo afecta a las pacientes, sino que supone un sobrecoste para los sistemas sanitarios. Un diagnóstico tardío implica más pruebas, tratamientos menos eficaces y un mayor gasto en hospitalización", ha añadido Rigau.
Asimismo, durante el encuentro se ha hecho referencia a diversos estudios que indican que mejorar la precisión en los diagnósticos y adaptar los tratamientos a las mujeres podría reducir significativamente los costes sanitarios asociados a hospitalizaciones evitables, complicaciones médicas y efectos adversos de fármacos no ajustados a su fisiología.
En este sentido, se ha urgido a impulsar el emprendimiento en salud femenina, a fin de mejorar el bienestar de la mujer y, con ello, obtener beneficios económicos y sociales.