MADRID 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La especialista Vega Cabezuelo, de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, ha resaltado los beneficios que aportan la terapia hormonal y los tratamientos con productos naturales para aliviar los síntomas derivados de la menopausia, subrayando la necesidad de una mayor atención médica y terapéutica para quienes experimentan este periodo.
Cabezuelo ha señalado que la menopausia no se limita a los conocidos sofocos y sudoraciones nocturnas, sino que incluye insomnio, sequedad vaginal, disminución del deseo sexual, alteraciones emocionales, trastornos cognitivos o dolores articulares, entre otros. Sin embargo, seis de cada 10 mujeres no consultan con el médico y la mayoría de ellas no recibe ningún tratamiento para combatir estos síntomas, según subraya la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM).
Un factor determinante que contribuye a la baja tasa de tratamiento es la desinformación y el vínculo que establecieron algunos estudios a principios de los 2000 entre el uso de terapia hormonal menopáusica (THM) y un mayor riesgo de cáncer de mama y enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, investigaciones posteriores han mostrando que, cuando se utiliza de forma adecuada, es una opción segura y efectiva.
"El uso de THM no solo alivia los síntomas menopáusicos, sino que también reduce complicaciones asociadas como las fracturas óseas, el deterioro cognitivo y las enfermedades cardiovasculares, mejorando la calidad de vida de quien la emplea", ha afirmado la especialista. Sin embargo, está contraindicado en mayor o menor medida para quienes experimentan trombosis venosa, enfermedad cardiovascular, migrañas con aura, tabaquismo, obesidad, hepatitis o cáncer de mama.
Además de la terapia hormonal, Cabezuelo ha destacado la importancia de adoptar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, baja en grasas y rica en calcio, ritmos de sueño adecuados y la práctica regular de ejercicio físico.
Respecto a los tratamientos con productos naturales, la experta ha señalado el potencial de las isoflavonas y la menocífuga racemosa en el manejo de los sofocos; la maca y el ginseng en el deseo sexual; y la pasiflora, valeriana o melisa, para el insomnio. Este tipo de tratamientos pueden ser usados por aquellas mujeres con síntomas leves o que no pueden usar THM.
Asimismo, la ginecología y la medicina regenerativa también ofrecen soluciones innovadoras, como el uso del láser vaginal y las inyecciones de ácido hialurónico o factores de crecimiento a nivel vulvovaginal. Según la doctora, estas técnicas ayudan a combatir la atrofia vaginal, un problema frecuente en las mujeres postmenopáusicas que repercute en su salud sexual y aumenta el riesgo de infecciones de orina.