Un experto recomienda a embarazadas no beber alcohol desde la fecundación para evitar anomalías en el bebé

Charla de Octavio Berbel
Charla de Octavio Berbel - UNIVERSIDAD CATÓLICA DE VALENCIA
Publicado: viernes, 28 abril 2023 11:50


MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

El pediatra y profesor de la Universidad Católica de Valencia (UCV), Octavio Berbel, ha recomendado no beber alcohol a las mujeres embarazadas "desde la fecundación" para evitar anomalías congénitas y problemas de neurodesarrollo.

"No hay que dejar de beber desde la quinta semana cuando las mujeres se hacen el test, sino desde la fecundación, ya que tanto el sistema nervioso central como el corazón se empiezan a formar desde el minuto 0", ha informado Berbel durante la charla 'Desde el minuto cero, 00' impartida en la UCV.

"El alcohol es la principal causa prevenible de anomalías congénitas y problemas de neurodesarrollo y la causa más frecuente de fracaso escolar y discapacidad intelectual", ha asegurado el experto, al tiempo que ha señalado otras consecuencias del consumo de alcohol durante el embarazo como el síndrome alcohólico fetal. "Simplemente, no hay que beber nada de alcohol", ha añadido.

Según los principales estudios en España, 4 de cada 10 mujeres embarazadas beben alcohol durante el primer trimestre, el 23 por ciento continua durante el segundo y el 17 por ciento durante el tercero. "Tenemos una tolerancia muy grande al consumo en la sociedad, y no entendemos que los efectos para los bebés son irreversibles y devastadores. A las dos horas, lo que toma la mamá ya ha pasado al feto, pero mucho peor, porque una copa para ella es como 15 para el bebé", ha explicado Berbel.

Según el experto, el principal efecto del alcohol es teratogénico y puede cambiar el ciclo celular. Lo que produce alteraciones en cualquier órgano o sistema, como el pulmonar, y el sistema inmune, con mayores problemas respiratorios e infecciones, además del corazón con cardiopatías congénitas. La función neuronal se puede ver alterada provocando efectos morfológicos y estructurales como microcefalias o malformaciones cerebrales, epilepsias, o funcionales como problemas de memoria, aprendizaje y socialización.

"En muchos casos, los menores pueden parecer normales, pero por el alcohol ingerido por sus madres no llegarán nunca a desarrollar todo su potencial", ha asegurado Berbel. Además, se adelgaza la placenta con lo cual se produce un retraso en el crecimiento, bajo peso, parto prematuro y alteraciones genéticas o epigenéticas del sistema inmune y reproductor y distintas enfermedades cancerígenas, endocrinas y cardiovasculares que van a acompañar a esa persona hasta la edad adulta.

El Síndrome Alcohólico Fetal completo se manifiesta en los rasgos faciales característicos (ojos pequeños, labios finos), en un retraso del crecimiento, en anomalías cerebrales y una alteración del neurodesarrollo con o sin discapacidad intelectual.

Por su parte, los congénitos tienen muchas posibles manifestaciones como anomalías oculares, auditivas y cardiopatías congénitas. Finalmente, los problemas de neurodesarrollo se manifiestan de muchas formas, entre otras patologías, de TDAH. De hecho, los bebés de madres que han bebido durante la gestación tienen un 15 por ciento más de probabilidades de sufrir este trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

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