MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres con niveles más altos de PFAS en su sistema pueden tener un 20% más de probabilidades de dejar de amamantar antes de tiempo, según un nuevo estudio publicado en el 'Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism', de la Sociedad Endocrina norteamericana.
Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoradas (PFAS) son sustancias químicas artificiales que se utilizan como repelentes de aceite y agua y como revestimientos de productos comunes, como utensilios de cocina, alfombras y textiles. Alteran el sistema endocrino no se descomponen cuando se liberan en el medio ambiente y siguen acumulándose con el tiempo.
Además, las sustancias químicas de los PFAS pueden afectar a los resultados del embarazo, el momento de la pubertad y otros aspectos de la salud reproductiva.
"Nuestros resultados son importantes porque casi todos los seres humanos del planeta están expuestos a los PFAS. Estas sustancias químicas artificiales se acumulan en nuestro cuerpo y tienen efectos perjudiciales para la salud reproductiva", afirma la primera autora del estudio, la doctora Clara Amalie Gade Timmermann, profesora adjunta de la Universidad del Sur de Dinamarca en Copenhague (Dinamarca).
"El destete precoz no deseado se ha atribuido tradicionalmente a factores psicológicos, que son sin duda importantes, pero esperamos que nuestra investigación ayude a cambiar el enfoque y a poner de relieve que no todas las madres pueden dar el pecho a pesar de las buenas intenciones y el apoyo de la familia y los profesionales sanitarios", añade.
Los investigadores analizaron muestras de sangre para detectar concentraciones de PFAS y prolactina de hasta 1.286 mujeres embarazadas de la Cohorte Infantil de Odense. Las mujeres proporcionaron información sobre la duración de la lactancia materna en mensajes de texto semanales o en cuestionarios a los tres y dieciocho meses después del parto. Los investigadores descubrieron que las mujeres con mayores niveles de PFAS en su organismo tenían un 20% más de probabilidades de dejar de amamantar antes de tiempo.
"Dado que la lactancia es crucial para promover la salud tanto del niño como de la madre, los efectos adversos de los PFAS en la capacidad de amamantar pueden tener consecuencias para la salud a largo plazo", apunta Timmermann.