Ibone Olza, psiquiatra perinatal: "Si hubiera más matronas los embarazos no se vivirían tan medicalizados"

Archivo - Mujer dando a luz.
Archivo - Mujer dando a luz. - NIMITO/ISTOCK - Archivo
Publicado: sábado, 31 agosto 2024 8:14

   MADRID, 31 Ago. (EDIZIONES) -

   La sociedad mira con lupa el embarazo. Se vive hoy más como una enfermedad, que no como un motivo de celebración. ¿Por qué? ¿Estar embarazada se ha convertido en algo molesto para el ser humano? Se olvida que es un milagro y algo normal.

   Así lo defiende en una entrevista con Europa Press Infosalus la doctora Ibone Olza, doctora en Medicina y especialista en psiquiatría infantojuvenil y perinatal, con motivo de la publicación de su último libro 'Gestar' (Vergara) y coincidiendo con el Día Mundial de la Obstetricia, que se celebra cada 31 de agosto.

   Reconoce en nuestra conversación que hoy en día el miedo en el embarazo está: "La medicalización es un exceso de miedo a todo y es que se mira con lupa al embarazo, y se analiza a las embarazadas sobre todo lo que puede ir mal y nos olvidamos de todo lo que puede ir bien".

   A su juicio, esto en parte podría estar explicado por todas las denuncias que hay detrás de la práctica de la medicina y que obligan a muchos profesionales a contar todo lo malo que podría suceder, olvidando en consecuencia lo que está bien, que subraya que también sucede obviamente.

"El que no haya casi matronas favorece que la atención esté así de medicalizada. Deberíamos recuperar a las matronas, expertas en el embarazo normal. Hay una serie de factores, en suma, que generan esa medicalización del embarazo, y que hacen que se viva esta etapa de la vida de la mujer con mucha ansiedad y miedo, cuando se trata de embarazos sanos, que deberían ser un momento de celebración", resalta esta experta.

EL ESTRÉS DE LA MADRE INFLUYE EN EL BEBÉ QUE SE ESTÁ GESTANDO

   Por otro lado, el estrés impera en nuestra sociedad y son muchas las futuras mamás que viven su embarazo con miedo, pero también con estrés. Éste no es inocuo, tal y como reconoce esta psiquiatra perinatal, destacando que hoy en día "ya hay mucha evidencia", que entre otras se resume con la teoría del origen uterino de la salud, de que de las peores cosas del embarazo son el estrés que sufre la madre.

   "Según el momento, serán las consecuencias distintas, y el bebé gestado sea niño o niña. Pero sí se sabe que aumenta el riesgo de problemas en la salud física del menor, de síndrome metabólico, de obesidad, de asma, de trastornos neuropsiquiátricos, o de déficit de atención, por ejemplo", subraya la doctora Olza, que es también consultora de la OMS.

LAS FUTURAS MADRES DEBEN DISFRUTAR DE SU EMBARAZO

   Ahora bien, sí advierte de que este mensaje lo lanza no para que las futuras mamás se sientan mal, o culpables por sentir estrés en el embarazo, sino para que todos pensemos cómo podemos cuidar mejor a las embarazadas, y para que haya más políticas de cuidado del embarazo y que las embarazadas puedan disfrutar y vivir este embarazo sin estrés.

   Destaca que el embarazo tiene "un proceso psíquico específico", que "ojalá lo visibilicemos", relacionado con "revisar, soñar, y fantasear", y por eso insiste la también directora del Instituto Europeo de Salud Perinatal que es importante que las embarazadas puedan disfrutar de la gestación.

ESPAÑA, EXPORTADOR DE ÓVULOS

   Por otro lado, esta especialista en psiquiatría perinatal alerta en su libro de que nuestro país se está convirtiendo en uno de los países del mundo con mayor exportación de óvulos y, con ello, comenta en el libro que existe el peligro de haya cada vez más personas con hasta 3 ADN diferentes, sin conocer realmente cuáles pueden ser en el largo plazo sus posibles implicaciones.

   "Como pasa como con otras tecnologías, se están usando masivamente técnicas en reproducción humanas sin pensar las consecuencias en el largo plazo para las personas así concebidas. Ahora muchas personas son adultas, hijos de donantes anónimos. En España toda la donación de óvulos está muy privatizada. Hay muy poca transparencia y una industria con gran beneficio económico; por lo que se deberían poner sobre la mesa los riesgos para la salud de las 'donantes', que los hay, pero también para los bebés", avisa esta experta.

   Es más, considera que en España tenemos la paradoja de que muchas mujeres jóvenes quieren ser madres pero, por el contexto social y económico, no se lo pueden plantear, las jóvenes que quieren ser madres casi no pueden ni intentarlo, pero sí pueden vender sus óvulos para que las que han decidido retrasar su maternidad puedan hacerlo. "Como sociedad toca revisar qué está pasando aquí", mantiene Ibone Olza.

FALTA INFORMACIÓN EN LOS PROCESOS DE DONACIÓN

   La mayor parte de mujeres que donan óvulos lo hacen realmente por una motivación económica, tal y como prosigue, así como en una situación de precariedad. El problema, en su opinión, es que a la mayoría de donantes de óvulos no se les informa lo suficiente de las técnicas que se realizan sobre ellas, como la hiper estimulación ovárica para conseguir más óvulos de una vez y cuáles pueden ser sus consecuencias; el cómo se extrae a través de una punción; todas las implicaciones o posibles consecuencias a la larga de ese tratamiento hormonal, y que se repite varias veces, porque hay mujeres que donan varias veces, entre otros puntos.

   "Una hiperestimulación ovárica puede dar mucho dolor y complicaciones; y en el largo plazo sabemos que estas técnicas aumentan el riesgo de infertilidad, incluso de cáncer de ovario. Es decir, que no son tratamientos inocuos. Sino que se deberían hacer con toda la información en la mano. Sabemos, por el testimonio de mujeres que han donado óvulos, que en ese momento no cuentan con toda la información cuando se someten a estos tratamientos", agrega.

   Además, señala esta psiquiatra perinatal que para las personas así concebidas "se ve que aumenta el riesgo de complicaciones médicas en reproducción asistida, son embarazos más complicados, con mayor riesgo de prematuridad y de partos complicados; y luego, en el largo plazo se ha visto que se suman riesgos de patologías físicas, y también mayor riesgo de esta dificultad para encontrar sus orígenes, y muchas personas reclaman saber quiénes son sus ascendientes biológicos, y esto es una pérdida muy grande no tener acceso a esta información".

   De hecho, remarca Ibone Olza que "la ley aquí se ha quedado obsoleta" porque con los bancos de ADN muchas personas descendientes de donantes podrán saberlo, a pesar de esté prohibido actualmente revelar el dato. "Ya está sucediendo en Estados Unidos. Por lo que este anonimato tiene los días contados", mantiene.

CÓMO SERÁ LA GESTACIÓN EN 100 O 200 AÑOS

   Otro de los temas que trata en su nuevo libro 'Gestar' versa sobre cómo serán las gestaciones en 100 o 200 años, para lo que concluye esta doctora que hay distintas visiones, y por supuesto que esto cambiará.

   "Hay quien dice que no habrá gestaciones espontáneas, sino que se seleccionarán todos los embriones en el laboratorio, y nadie se atreverá a concebir espontáneamente, sino que se elegirán los genes antes de la implantación; y que los embarazos serán todos en úteros artificiales, ya muy desarrollados", agrega.

   Personalmente, confiesa que le gustaría que vayamos en otra dirección. "Hagamos un uso sensato de la tecnología, y que todos los embarazos sean deseados, elegidos, y desde el cuidado y el respeto a las mujeres y al embarazo, como una aportación enorme a la comunidad; aparte de que la gestación sea cuidada por la sociedad", concluye Ibone Olza.

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