MADRID 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un simple análisis de sangre para mujeres de todas las edades y niveles de riesgo podría ser posible algún día gracias a un nuevo conjunto de biomarcadores proteicos que los investigadores han identificado utilizando la leche materna, según han explicado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Bioquímica y Biología Molecular durante el encuentro de Biología Experimental (EB) 2022, que se celebra en Filadelfia (Estados Unidos).
"Aunque las mamografías son una herramienta útil para detectar el cáncer de mama de forma precoz, no se suelen recomendar a las mujeres de bajo riesgo menores de 40 años --explica Danielle Whitham, candidata al doctorado en la Universidad Clarkson de Nueva York (Estados Unidos)--. Dado que los biomarcadores que hemos encontrado en la leche materna son también detectables en el suero sanguíneo, el cribado podría realizarse potencialmente en mujeres de cualquier edad utilizando sangre o leche materna".
Los biomarcadores recién identificados corresponden a un tipo específico de cáncer denominado carcinoma ductal invasivo (CDI), uno de los tipos más comunes de cáncer de mama. Sin embargo, los investigadores afirman que su método podría utilizarse para identificar biomarcadores para otros tipos de cáncer de mama.
"Si nuestros estudios futuros tienen éxito, podría cambiar la forma en que se controla a las mujeres para detectar el cáncer de mama y ayudar a un diagnóstico más temprano --subraya Whitham--. Esto podría incluso conducir a una mayor tasa de supervivencia en las mujeres".
"Utilizamos la leche materna porque contiene proteínas, células epiteliales y células inmunitarias, todo lo cual proporciona una gran cantidad de información sobre lo que está sucediendo en el cuerpo de una mujer durante un momento crucial en el desarrollo del pecho", explica Whitham.
Para el estudio, se obtuvieron muestras de leche materna de tres mujeres a las que se les había diagnosticado cáncer de mama y de tres mujeres sin cáncer. Mediante cromatografía líquida con espectrometría de masas en tándem, los investigadores compararon los niveles relativos de ciertas proteínas entre los dos grupos para identificar las diferencias en las mujeres con cáncer.
El análisis reveló 23 proteínas que estaban desreguladas. Todas las proteínas que mostraban diferencias habían demostrado anteriormente que desempeñaban un papel en el cáncer o el desarrollo de tumores.
Ahora que los investigadores han identificado un conjunto de biomarcadores, planean confirmarlo con un grupo mayor de mujeres. A continuación, probarán la aplicabilidad de los biomarcadores proteicos en el suero sanguíneo. Si esas pruebas tienen éxito, podría desarrollarse un análisis de sangre que se utilizaría en mujeres de cualquier edad para controlar los cambios en las proteínas con el fin de detectar el cáncer de mama.