VALENCIA 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La electroestimulación nerviosa transcutánea (TENS) permite reducir el dolor de las histeroscopias para el diagnóstico y tratamiento de patologías en el útero, sin tener que recurrir a la sedación o al uso de analgésicos por vía intravenosa, según las conclusiones de un estudio desarrollado por profesores de Medicina, Fisioterapia y Enfermería de la CEU-UCH.
Este estudio forma parte de la tesis doctoral del profesor de Ginecología del Grado de Medicina en Castellón Alejandro Marin-Buck y será la portada en febrero de la revista Obstetrics & Ginecology, según ha informado esta institución académica.
El uso de esta técnica está especialmente indicado en pacientes con bajo umbral del dolor para una prueba como la histeroscopia, entre ellas, las mujeres que han pasado por una cesárea, las que no han sido madres, las mujeres en fase postmenopáusica, aquellas que padecen dismenorrea o dolor pélvico crónico o las que sufren de ansiedad.
Al respecto, el ginecólogo y profesor del Grado en Medicina de la CEU-UCH Alejandro Marin-Buck, ha explicado que la histeroscopia es "una prueba eficaz para identificar y tratar lesiones en el útero, pero su mayor obstáculo es el dolor que provoca a las pacientes, que la hace muy incómoda y que en algunos casos impide incluso poder finalizar la prueba".
Por ello, realizaron este ensayo clínico en 138 pacientes para validar la aplicación idónea de la electroestimulación nerviosa transcutánea o TENS para practicar histeroscopias reduciendo el dolor y sin tener que recurrir a la sedación o al uso de analgésicos por vía intravenosa.
El profesor Marin-Buck ha explicado que aunque existe algún estudio precedente que ya había abordado la aplicación del TENS en pruebas ginecológicas este ensayo clínico es "el primero que define todos los parámetros de intensidad, duración, frecuencia, amplitud de onda y posición de los electrodos para que el TENS sea realmente efectivo en la reducción del dolor en las histeroscopias".
BAJO COSTE
Además, destacan que el TENS es "un procedimiento de bajo coste, rápido, fácil de aplicar, no invasivo y seguro" frente a otras alternativas farmacológicas. De hecho, "permite reemplazar el uso de medicamentos para calmar el dolor, con lo que la paciente no tiene ningún efecto secundario".
Este innovador ensayo clínico ha sido publicado en la prestigiosa revista médica Obstetrics & Ginecology, la segunda a nivel mundial de las 80 indexadas en el ámbito de la ginecología y la obstetricia, con un factor de impacto de 5.66.
Junto al doctor Alejandro Marin-Buck, profesor de Ginecología en el Grado de Medicina de la CEU-UCH en Castellón, el equipo investigador ha estado integrado por los profesores Juan Francisco Lisón Párraga, Juan José Amer Cuenca, Silvia Piquer Martí, Vicente Benavent Caballer y Gemma Bivia Roig, de los Departamentos de Medicina, Fisioterapia y Enfermería de la Universidad CEU Cardenal Herrera en Castellón y Valencia.