MADRID, 29 Abr. (INFOSALUS) -
La relación entre dar el pecho al bebé tras el embarazo y el cáncer de mama no está muy bien documentada, son diversos los estudios que señalan la lactancia materna como un factor protector del cáncer de mama; sin embargo, la importancia del tema lleva a los investigadores a buscar una mayor evidencia científica.
Teniendo en cuenta que el cáncer de mama es el cáncer más frecuente en las mujeres tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo y su incidencia esta aumentando en el mundo en desarrollo debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales.
Los expertos buscan estrategias de prevención que puedan ayudar a reducir los casos de cáncer de mama, en esta línea trabajan investigadores de la Kaiser Permanente HealthConnect. Según su nuevo trabajo, las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama que previamente han amamantado a sus bebés tenían un 30 por ciento menos de riesgo global de enfermedad recurrente.
Además, los investigadores vieron que el efecto protector de la lactancia materna fue más pronunciado para los tumores de determinados subtipos genéticos, incluyendo el más comúnmente diagnosticado de todos los cánceres de mama.
En el trabajo, publicado en 'Journal of the National Cancer Institute', participaron 1.636 mujeres con cáncer de mama que completaron un cuestionario que incluía la historia de la lactancia materna. Se obtuvieron datos médicos adicionales de revisión de expedientes médicos y de Kaiser Permanente HealthConnect, un registro electrónico integral de salud. "Es el primer estudio conocido que examina el papel de la historia de lactancia materna en la recurrencia del cáncer y por subtipo de tumor", destaca la autora principal, Marilyn L. Kwan, de la División de Investigación de Kaiser.
BENEFICIOS DE LA LACTANCIA MATERNA
Los investigadores encontraron beneficios de la lactancia materna en los resultados de las mujeres que fueron diagnosticadas con el subtipo luminal A de cáncer de mama, mientras que no se observaron asociaciones significativas para aquellos con otros subtipos. Los tumores luminales A incluyen los tumores de mama de receptores de estrógeno positivos (ER+), que son los más comúnmente diagnosticados de todos los cánceres de mama y son menos propensos a la metástasis, tratables con la terapia hormonal y que generalmente tienen mejores resultados.
Además de la disminución del riesgo de recurrencia del cáncer de mama, las mujeres que amamantaron también presentaban un 28 por ciento menos probabilidades de morir de la enfermedad. Se plantean una serie de posibles explicaciones de por qué la lactancia materna podría estar asociada con un mejor pronóstico una vez que una mujer es diagnosticada con cáncer de mama.
"Las mujeres que amamantan tienen más probabilidades de desarrollar el subtipo luminal A de cáncer de mama, que es menos agresivo, y la lactancia puede configurar un entorno molecular que hace que el tumor sea más sensible a la terapia antiestrógeno", sugiere Kwan. Pero no está del todo claro por qué las mujeres que amamantan desarollan tumores menos agresivos.
"La lactancia materna puede aumentar la maduración de las células ductales en el pecho, que los hace menos susceptibles a los carcinógenos o facilitar la excreción de sustancias cancerígenas, y dar lugar a tumores de crecimiento más lento", señala otro de los principales autores, J. Bette Caan, científico senior de la División de Investigación de Kaiser Permanente.
Está bien establecido que la lactancia materna es ideal para los bebés, según Kwan, y la investigación está mostrando que también tiene beneficios para las madres. "De hecho, la protección fue aún más fuerte para las mujeres que tenían una historia de la lactancia materna durante seis meses o más", concluye este experto.