MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo informe publicado por el programa 'Capture the Fracture' de la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF), en colaboración con expertos españoles, pretende estimular un cambio en la política sanitaria que aborde la brecha existente en el tratamiento de la osteoporosis, pues más de 1,1 millones de españolas con alto riesgo de fractura siguen sin tratamiento, a pesar de la disponibilidad de fármacos seguros y eficaces.
Sin tratamiento, la osteoporosis provoca fracturas óseas que suponen una inmensa carga personal y social, y generan enormes costes para el sistema sanitario español. En la actualidad, el gasto sanitario relacionado con la osteoporosis asciende al menos a 4.300 millones de euros anuales, de los que aproximadamente 2.200 millones se atribuyen a discapacidades de larga duración.
El informe 'Soluciones para la prevención de fracturas en España', disponible en español e inglés, y elaborado con el apoyo de la Asociación 'Capture the Fracture', describe la carga de osteoporosis y el panorama político actual en España y, lo que es más importante, ofrece recomendaciones políticas que ayudarían eficazmente a reducir las fracturas por fragilidad en la población.
"Dado el envejecimiento de la población y el actual déficit de tratamiento, se espera que el número de fracturas por fragilidad en España aumente en un 30 por ciento en los próximos 15 años", ha afirmado el ex Presidente de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral (SEIOMM), Manuel Naves.
"Se calcula que por cada 1.000 personas mayores de 50 años se pierden 12 años debido a la discapacidad, por no hablar de la elevada mortalidad que sigue a las fracturas de cadera, tras las cuales uno de cada tres pacientes fallece en un plazo de dos años. Aparte del trágico coste humano, este aumento de adultos mayores que necesitan cirugía y cuidados de larga duración amenaza con desbordar la capacidad de nuestros servicios sanitarios. Ahora es el momento de aplicar soluciones probadas para atajar esta creciente crisis de fracturas", ha añadido Naves.
El informe recomienda específicamente la implantación de sistemas coordinados de atención posfractura conocidos como Unidades de Coordinación de Fracturas (FLS, por sus siglas en inglés). Un FLS sirve para identificar, tratar y monitorizar a los pacientes que han sufrido una primera fractura y que tienen un mayor riesgo de sufrir más fracturas, especialmente en los dos primeros años. En la actualidad, solo alrededor del 18 por ciento de los hospitales españoles disponen de un servicio de este tipo.
José Ramón Caeiro, ex presidente y miembro del Comité Ejecutivo de la Sociedad Española de Fracturas Osteoporóticas (SEFRAOS), ha declarado que "un hospital sin un FLS está perdiendo la oportunidad de prevenir fracturas recurrentes, que son potencialmente mortales y costosas para el sistema sanitario". De hecho, un modelo de simulación estima que una mayor implantación de FLS en todo el país llevaría a la prevención de unas 3.560 fracturas por fragilidad posteriores en los próximos cinco años, y supondría mejoras sustanciales en los resultados de los pacientes, menos cirugías y hospitalizaciones, y un mayor ahorro que las intervenciones para otras enfermedades crónicas.
Además de recomendar la implantación de más FLS en todo el país para aumentar las tasas de cribado, diagnóstico y tratamiento tras una fractura, el informe también pide que las autoridades sanitarias reconozcan la osteoporosis como una enfermedad crónica y progresiva.
Actualmente, a pesar de su inmensa carga en la población de edad avanzada, la osteoporosis se descuida en comparación con otras enfermedades crónicas. La fractura por fragilidad también debería ser prioritaria dentro de la gestión sanitaria, incluso implicando a los proveedores de atención primaria en la prevención secundaria de fracturas.
Además, hay que aumentar la concienciación pública sobre la osteoporosis, y una forma de hacerlo es capacitar a las asociaciones de pacientes para que comuniquen la carga que supone la osteoporosis. Por último, el informe recomienda la ampliación de los registros nacionales de fracturas, lo que permitiría a las autoridades sanitarias cuantificar la carga de fracturas y proporcionar datos para medir la eficacia de las FLS, los resultados en los pacientes y las áreas en las que es necesario mejorar la calidad.
Como se indica en el documento, un importante paso adelante en la misión de priorizar la osteoporosis y la prevención de fracturas en España fue la puesta en marcha de la Plataforma para la Prevención de Fracturas Osteoporóticas (PFO) en mayo de 2022, que reúne a actores clave, incluidas influyentes organizaciones españolas de pacientes y científicas en el campo óseo como AECOSAR, SEIOMM, FHOEMO, SEFRAOS, entre otras organizaciones relacionadas con la salud.
"Damos las gracias a los destacados expertos españoles que han colaborado con el Grupo de Política de la IOF 'Capture the Fracture' para publicar esta guía. El informe es un recurso único que proporciona una 'hoja de ruta' de soluciones eficaces que, en sinergia, conducirían a la reducción de las fracturas relacionadas con la osteoporosis en España", ha afirmado el director General de la Fundación Internacional de Osteoporosis, Philippe Halbout.
"Si todas las partes interesadas que tienen el interés de los pacientes en el corazón trabajan en colaboración y toman medidas a nivel nacional y regional, el resultado será un menor número de fracturas, mejores resultados para los pacientes, reducción de los costes sanitarios y, lo más importante, vidas salvadas", ha finalizado.