MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un estudio publicado en la revista científica 'The Lancet' ha estimado que más de 160 millones de mujeres y adolescentes con necesidad de prevenir la maternidad seguían sin anticoncepción en 2019, a pesar de los grandes aumentos en el uso a nivel mundial desde 1970.
Desde los 70, el mundo ha experimentado un importante aumento en el uso de anticonceptivos, impulsado por un cambio significativo en el uso de métodos tradicionales menos eficaces hacia el uso de anticonceptivos modernos más eficaces, incluyendo píldoras anticonceptivas orales, DIU y métodos anticonceptivos de esterilización masculina y femenina. "Sin embargo, siguen existiendo importantes lagunas en el uso", explica la investigación.
En todo el mundo, la proporción de mujeres en edad reproductiva que utilizan métodos anticonceptivos modernos aumentó del 28 por ciento en 1970 al 48 por ciento en 2019. La demanda satisfecha aumentó del 55 por ciento en 1970 al 79 por ciento en 2019.
A pesar de los grandes aumentos, se consideró que 163 millones de mujeres que no usaban actualmente anticonceptivos tenían necesidad en 2019 (de un total de 1.200 millones de mujeres que necesitaban anticonceptivos).
"Aunque hemos observado excelentes avances en la disponibilidad de anticonceptivos desde la década de 1970 a nivel mundial, todavía queda mucho camino por recorrer para garantizar que todas las mujeres y las adolescentes puedan beneficiarse del empoderamiento económico y social que pueden ofrecer los anticonceptivos. Nuestros resultados indican que el lugar del mundo en el que vive una mujer y su edad siguen influyendo significativamente en el uso de los anticonceptivos", ha comentado la doctora Annie Haakenstad, de la Universidad de Washington (Estados Unidos).
El estudio también concluye que en 2019 la disponibilidad de anticonceptivos seguía siendo muy diferente entre las regiones y los distintos países.
El Sudeste Asiático, Asia Oriental y Oceanía tuvieron el mayor uso de anticonceptivos modernos (65 por ciento) y demanda satisfecha (90 por ciento); mientras que el África Subsahariana tuvo el menor uso de anticonceptivos modernos (24 por ciento) y demanda satisfecha (52 por ciento).
Entre los países, los niveles de uso de anticonceptivos modernos oscilaron entre el 2 por ciento de Sudán del Sur y el 88 por ciento de Noruega. La necesidad insatisfecha fue mayor en Sudán del Sur (35 por ciento), República Centroafricana (29 por ciento) y Vanuatu (28 por ciento) en 2019.
La Iniciativa de Planificación Familiar 2020 (FP2020) estableció el objetivo de aumentar el número de mujeres que utilizan métodos anticonceptivos modernos en 120 millones entre 2012 y 2020 en 69 países prioritarios.
El estudio estimó que el número de mujeres que usan anticonceptivos aumentó en 69 millones entre 2012 y 2019 en estos países (excluyendo el Sáhara Occidental), lo que deja a la iniciativa a 51 millones de alcanzar su objetivo si estos niveles se mantienen sin cambios en 2020.
El estudio concluye que, en comparación con otros grupos, las mujeres y adolescentes de 15 a 19 años y de 20 a 24 años tienen las tasas más bajas de demanda satisfecha a nivel mundial, estimadas en un 65 por ciento y un 72 por ciento, respectivamente.
Las personas de 15 a 24 años representan el 16 por ciento de la necesidad total, pero el 27 por ciento de la necesidad no satisfecha, lo que supone que 43 millones de mujeres jóvenes y adolescentes de todo el mundo no tendrán acceso a los anticonceptivos que necesitan en 2019. Las mayores brechas a nivel mundial se encuentran entre las mujeres jóvenes y casadas.
Los tipos de métodos anticonceptivos que se utilizan varían significativamente según el lugar. Los autores sugieren que el predominio de métodos únicos podría indicar una falta de opciones adecuadas para las mujeres y las adolescentes.
En 2019, la esterilización femenina y los anticonceptivos orales eran los métodos dominantes en América Latina y el Caribe; la píldora anticonceptiva oral y los preservativos en los países de ingresos altos; y los DIU y los preservativos en Europa central, Europa oriental y Asia central.
La esterilización femenina representaba más de la mitad del uso de anticonceptivos en el sur de Asia. Además, en 28 países, más de la mitad de las mujeres utilizaban el mismo método, lo que indica que puede haber una disponibilidad limitada de opciones en estas zonas.