MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
Más del 60 por ciento del total de las mujeres diagnosticadas con síndrome de ovario poliquístico (SOP) tienen deficiencia de Vitamina D en sangre periférica (por debajo de 20 ng/ml), según informa Faes Farma, que añade que el SOP es la endocrinopatía más común o, al menos, la más frecuentemente diagnosticada entre las mujeres en edad reproductiva.
En este sentido, afirman que la administración de suplementos de vitamina D mejora la ciclicidad menstrual, el hiperandrogenismo y varios aspectos metabólicos de este síndrome, lo que indica un efecto beneficioso directo de la vitamina D en la fertilidad femenina.
"Dado que las mujeres que presentan SOP son en general muy jóvenes y que pueden presentar cifras bajas de 25-hidroxi vitamina D en más de 2 de cada 3 casos y a veces en 4 de cada 5 mujeres analizadas. Si siendo tan jóvenes ya hemos descubierto su déficit hormonal, ello nos plantea de inmediato la necesidad del seguimiento a largo plazo", ha comentado el especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Cruces de Bilbao, José Luis Neyro.
El receptor de la vitamina D (VDR) es un miembro de la superfamilia de receptores de hormonas esteroideas/tiroideas. El VDR se encuentra no solo en los tejidos clásicos que se sabe que regulan el metabolismo del calcio, como los intestinos, el esqueleto y las glándulas paratiroides, sino también en los órganos reproductores, como los ovarios, el útero, la placenta, los testículos, el hipotálamo y la hipófisis.
El sistema endocrino de la vitamina D (SEVD) es en realidad una hormona esteroidea. De hecho, entre otras muchas funciones, el SEVD tiene relación con la reserva ovárica y, consecuentemente, con la hormona antimülleriana (AMH), que es el mejor predictor de aquella. Pues bien, apoyando la hipótesis de que la 25(OH)D (el calcifediol) es un regulador negativo de la AMH, se han realizado algunos estudios de intervención que, según el estado ovulatorio de la mujer, evaluaron la relación entre la suplementación con vitamina D y el AMH", ha afirmado el experto.
Al respecto, ha añadido que nadie duda de que la determinación de 25(OH)D debe ser incluida de manera rutinaria como parte del abordaje de las pacientes durante su estudio de fertilidad. "Creo firmemente que esa determinación debiera formar parte del protocolo de valoración de las mujeres con sospecha de SOP, y a cualquier edad. Lo menciono, porque al tratarse de mujeres jóvenes (adolescentes incluso, en muchos casos) no siempre los profesionales sanitarios relacionan el SEVD como participante en estos eventos y la determinación de 25(OH)D no suele solicitarse al tiempo que las analíticas de otras hormonas u otros perfiles metabólicos, muy sistematizados y protocolizados con detalle", ha manifestado.