MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación sugiere que dedicar 6 o más horas diarias al ocio sedentario puede duplicar el riesgo de que una mujer padezca fibromas uterinos antes de llegar a la menopausia, según publican sus autores en la revista de acceso abierto 'BMJ Open'.
El riesgo de padecer estos tumores benignos, pero potencialmente grandes y dolorosos, parece aumentar en paralelo a la cantidad de tiempo que la mujer pasa sentada o tumbada durante el día.
Según los investigadores, los miomas uterinos son los tumores benignos más frecuentes en las mujeres en edad fértil, con una prevalencia que oscila entre el 4,5% y el 69%.
Estos tumores pueden no producir ningún síntoma, pero también pueden asociarse a hemorragias anormales, dolor pélvico y abdominal e infertilidad, entre otras cosas, añaden.
El sedentarismo se asocia a tumores que dependen de la hormona femenina estrógeno, como los cánceres de endometrio, ovario y mama; los fibromas uterinos también se alimentan de estrógenos.
Por ello, los investigadores querían averiguar si existía una relación entre el ocio sedentario y el riesgo de padecer miomas uterinos. Para ello se basaron en la cohorte de Yunnan del China Multi-Ethnic Cohort Study, un estudio prospectivo comunitario a largo plazo realizado en el suroeste de China con 99.556 participantes de cinco provincias.
La muestra final del estudio incluía a 6.623 mujeres de entre 30 y 55 años que aún no habían llegado a la menopausia.
Se recopiló información básica de cada una de las mujeres. Entre ellos se incluía la historia menstrual/reproductiva, el número de hijos y la edad del primer parto, el uso de anticonceptivos, el tiempo de ocio sedentario, la actividad física, la dieta, la altura y el peso.
Las edades medias de inicio de la menstruación y del primer parto eran 13-16 y 20-24 años, respectivamente, y casi el 84% tenían más de dos hijos.
El comportamiento sedentario se clasificó como 1,5 horas o menos de equivalente metabólico de tarea (EMT) al día estando sentada o tumbada. Los EMT expresan cuánta energía en calorías se gasta por hora de actividad física.
Se pidió a los participantes que especificaran cuánto tiempo pasaban jugando a juegos de mesa, frente a una pantalla, leyendo, tejiendo y otras actividades similares y, a continuación, se dividieron en cuatro grupos de tiempo de ocio sedentario: menos de 2 horas/día; 2-3,99 horas/día; 4-5,99 horas/día; y 6 o más horas/día.
Alrededor de 6 de cada 10 mujeres (61%) dedicaban entre 2 y 3,99 horas diarias a actividades de ocio sedentarias.
En total, 562 (8,5%) de las mujeres tenían miomas uterinos, cuya prevalencia aumentaba con la edad. Las tasas eran más elevadas (2,5 veces más) entre las mayores de 50 años.
El peso (IMC), el número de nacidos vivos (más de 2), el estado menstrual, el tiempo transcurrido desde el último nacimiento vivo (13-17 años en adelante), la actividad física y el tiempo de ocio sedentario se asociaron con los miomas uterinos.
Pero cuanto mayor era el tiempo de ocio sedentario, mayor parecía ser el riesgo de fibromas uterinos. Y tras tener en cuenta los factores potencialmente influyentes, el tiempo de ocio sedentario de 6 o más horas al día se asoció con un riesgo dos veces mayor que el de las mujeres que dedicaban menos de 2.
Aunque el tiempo de ocio sedentario no se asoció con la prevalencia de miomas en mujeres premenopáusicas, sí lo hizo con la prevalencia de miomas en mujeres perimenopáusicas: el riesgo era 5 veces mayor entre las que dedicaban 6 o más horas de ocio sedentario al día que entre las que dedicaban menos de 2 horas.
Se trata de un estudio observacional y, como tal, no puede establecer factores causales. Además, el estudio se basó en una evaluación subjetiva de muchos de los factores, señalan los investigadores.
Pero una posible explicación de las asociaciones observadas podría ser que el comportamiento sedentario está relacionado con la obesidad, que es un factor de riesgo de los fibromas uterinos, dicen los investigadores, señalan. Tanto el sedentarismo como la obesidad aumentan el nivel de estrógenos en el organismo.
Otras posibles explicaciones incluyen las asociaciones conocidas entre el comportamiento sedentario y los trastornos metabólicos, la inflamación crónica y la deficiencia de vitamina D, sugieren.
"Este estudio transversal, basado en la población natural, mostró que el tiempo de ocio sedentario tiene una correlación lineal positiva con los fibromas uterinos, lo que indica que puede ser un factor de riesgo independiente", concluyen.