MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres que sufren migraña antes de la menopausia pueden tener un mayor riesgo de desarrollar hipertensión arterial después de la menopausia, según un estudio publicado en la edición online de 'Neurology', la revista médica de la Academia Americana de Neurología.
"La migraña es un trastorno debilitante, que a menudo da lugar a múltiples y graves dolores de cabeza al mes, y que suelen experimentar con más frecuencia las mujeres que los hombres --explica el autor del estudio, Gianluca Severi, doctor del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia--. La migraña es más frecuente en las mujeres en los años anteriores a la menopausia. Después de la menopausia, las mujeres sufren menos migrañas, pero es entonces cuando aumenta la prevalencia de la hipertensión arterial. La migraña es un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular. Por lo tanto, queríamos determinar si los antecedentes de migraña están relacionados con un mayor riesgo de hipertensión arterial después de la menopausia".
En el estudio participaron 56.202 mujeres que no padecían hipertensión ni enfermedades cardiovasculares a la edad en que comenzó su menopausia. De este grupo, 46.659 mujeres no habían tenido nunca migraña y 9.543 la habían padecido. Las mujeres fueron seguidas hasta 20 años y completaron encuestas de salud cada dos o tres años. Al final del estudio, 11.030 mujeres declararon haber sufrido migraña.
Un total de 12.501 mujeres desarrollaron hipertensión arterial durante el estudio. Entre ellas se encontraban 9.401 mujeres sin migraña y 3.100 mujeres con migraña. Las mujeres con migraña también desarrollaron hipertensión a una edad más temprana que las mujeres sin migraña. La edad media de diagnóstico de las mujeres sin migraña era de 65 años y la de las mujeres con migraña era de 63 años.
Los investigadores calcularon el riesgo de desarrollar hipertensión arterial utilizando los años-persona, que representan tanto el número de personas en el estudio como la cantidad de tiempo que cada persona pasa en él.
Durante los 826.419 años-persona del estudio, hubo una tasa global de 15 casos de hipertensión arterial diagnosticados por cada 1.000 años-persona. En el caso de las mujeres sin migraña, la tasa fue de 14 casos por cada 1.000 personas-año, frente a los 19 casos por cada 1.000 personas-año de las mujeres con migraña.
Tras ajustar factores como el índice de masa corporal, los niveles de actividad física y los antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares, los investigadores descubrieron que las mujeres que tenían migraña antes de la menopausia presentaban un riesgo 29% mayor de desarrollar hipertensión arterial después de la menopausia. Los investigadores descubrieron que el riesgo de desarrollar hipertensión arterial era similar en las mujeres con migraña con aura y sin ella.
"Hay múltiples formas en las que la migraña puede estar relacionada con la hipertensión --señala Severi--. Se ha demostrado que las personas con migraña presentan signos tempranos de rigidez arterial. Los vasos más rígidos y pequeños no son tan capaces de acomodar el flujo sanguíneo, lo que provoca un aumento de la presión. También es posible que las asociaciones se deban a la genética. Dado que las investigaciones anteriores demuestran que la migraña aumenta la probabilidad de sufrir eventos cardiovasculares, la identificación de factores de riesgo adicionales, como la mayor probabilidad de sufrir hipertensión arterial entre las personas con migraña, podría ayudar a individualizar el tratamiento o la prevención. Los médicos podrían considerar que las mujeres con antecedentes de migraña tienen un mayor riesgo de sufrir hipertensión arterial".
El estudio no demuestra que la migraña provoque hipertensión después de la menopausia, sino que muestra una asociación entre ambas, precisan los autores.