La mortalidad materna disminuyó un 40% en dos décadas, aunque cada dos minutos sigue muriendo una mujer en el mundo

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Publicado: lunes, 7 abril 2025 13:07

Desde UNICEF alertan de que los recortes en la ayuda amenazan los avances para acabar con la mortalidad materna

MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un informe de UNICEF, publicado este lunes con motivo del Día Mundial de la Salud, muestra una disminución mundial del 40 por ciento en las muertes maternas entre 2000 y 2023, debido principalmente a un mejor acceso a los servicios de salud esenciales; sin embargo, revela que el ritmo de mejora se ha ralentizado significativamente desde 2016, y estima que 260.000 mujeres murieron en 2023 como consecuencia de complicaciones del embarazo o el parto, lo que equivale aproximadamente a una muerte materna cada dos minutos.

Las mujeres de hoy tienen más probabilidades que nunca de sobrevivir al embarazo y al parto, según un nuevo informe publicado hoy, pero los organismos de Naciones Unidas (ONU) subrayan la amenaza de un retroceso importante a medida que se aplican recortes de ayuda sin precedentes en todo el mundo..

"Aunque este informe muestra destellos de esperanza, los datos también ponen de relieve lo peligroso que sigue siendo el embarazo en gran parte del mundo actual, a pesar de que existen soluciones para prevenir y tratar las complicaciones que causan la gran mayoría de las muertes maternas", ha dicho el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

"Además de garantizar el acceso a una atención de maternidad de calidad, será fundamental reforzar la salud subyacente y los derechos reproductivos de las mujeres y las niñas, factores que sustentan sus perspectivas de obtener resultados saludables durante el embarazo y después de él", ha añadido.

El informe también ofrece el primer recuento global del impacto de la pandemia de COVID-19 en la supervivencia materna. Se calcula que en 2021 murieron 40.000 mujeres más a causa del embarazo o el parto, lo que supone un aumento de 322.000 frente a las 282.000 del año anterior.

Este repunte está relacionado no sólo con las complicaciones directas causadas por la COVID-19, sino también con las interrupciones generalizadas de los servicios de maternidad. Esto pone de relieve la importancia de garantizar este tipo de atención durante las pandemias y otras emergencias, señalando que las mujeres embarazadas necesitan un acceso fiable a servicios y controles rutinarios, así como atención urgente las 24 horas del día.

"Cuando una madre muere durante el embarazo o el parto, la vida de su bebé también corre peligro. Con demasiada frecuencia, ambas se pierden por causas que sabemos cómo prevenir", ha explicado Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF.

"Los recortes mundiales en la financiación de los servicios de salud están poniendo en peligro a más mujeres embarazadas, especialmente en los entornos más frágiles, al limitar su acceso a la atención esencial durante el embarazo y al apoyo que necesitan cuando dan a luz. El mundo debe invertir urgentemente en matronas, enfermeras y trabajadores sanitarios comunitarios para garantizar que todas las madres y todos los bebés tengan la oportunidad de sobrevivir y prosperar", ha explicado.

Por regiones, el informe muestra que África subsahariana logró avances significativos y fue una de las tres regiones de Naciones Unidas, junto con Australia y Nueva Zelanda, y Asia central y meridional, que registraron descensos significativos después de 2015. Sin embargo, al enfrentarse a altas tasas de pobreza y múltiples conflictos, la región de África subsahariana seguirá soportando aproximadamente el 70% de la carga mundial de muertes maternas en 2023.

Como indicio de la ralentización del progreso, la mortalidad materna se estancó en cinco regiones después de 2015: África septentrional y Asia occidental, Asia oriental y sudoriental, Oceanía (excluidos Australia y Nueva Zelanda), Europa y América del Norte, y América Latina y el Caribe.

Según el informe, las mujeres embarazadas que viven en situaciones de emergencia humanitaria se enfrentan a algunos de los mayores riesgos a escala mundial. Casi dos tercios de las muertes maternas en el mundo se producen en países frágiles o afectados por conflictos. Para las mujeres de estos entornos, una niña de 15 años se enfrenta a un riesgo de 1 entre 51 de morir por una causa materna en algún momento de su vida, frente a 1 entre 593 en países más estables. Los mayores riesgos se dan en Chad y la República Centroafricana (1 de cada 24), seguidos de Nigeria (1 de cada 25), Somalia (1 de cada 30) y Afganistán (1 de cada 40).

Más allá de garantizar servicios fundamentales durante el embarazo, el parto y el periodo postnatal, el informe señala la importancia de los esfuerzos para mejorar la salud general de las mujeres mediante la mejora del acceso a los servicios de planificación familiar, así como la prevención de afecciones subyacentes como las anemias, la malaria y las enfermedades no transmisibles que aumentan los riesgos.

"También será fundamental garantizar que las niñas permanezcan en la escuela y que las mujeres y las niñas dispongan de los conocimientos y recursos necesarios para proteger su salud", han incidido en el informe.

Por tanto, señalan que se necesitan inversiones urgentes para prevenir la mortalidad materna; a nivel mundial, la tasa de mortalidad materna tendría que reducirse en torno a un 15% cada año para alcanzar la meta de 2030, lo que supone un aumento significativo respecto a las actuales tasas anuales de descenso, que se sitúan en torno al 1,5%.

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