Mujer y epilepsia: ¿pueden tener hijos? ¿Cómo afecta al embarazo?

Embarazada
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Publicado: viernes, 24 mayo 2019 8:24

   MADRID, 24 May. (EDIZIONES) -

   La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central (neurológico), según recuerda la Academia Americana de Médicos de Familia, y que causa actividad cerebral anormal, además de que puede provocar convulsiones, conductas inusuales y pérdida de conocimiento.

   "Se puede tratar con medicamentos. Las mujeres que tienen epilepsia tienen un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo. La atención médica regular antes, durante, y después de su embarazo es importante para controlar estos riesgos", agrega con motivo del Día Nacional de la Epilepsia, que se celebra este viernes 24 de mayo.

   Mientras, desde la Sociedad Española de Neurología (SEN) indican que las personas con epilepsia, especialmente si las crisis no están bien controladas, tienen una serie de limitaciones y problemas en relación a las crisis o a la toma de medicación. En el caso concreto de las mujeres, puntualiza que estas pacientes tienen una serie de problemas especiales.

   "Con frecuencia expresan preocupación por el control de la natalidad, la posibilidad de que la medicación o las crisis puedan provocar malformaciones en los niños durante el embarazo, la posibilidad de que sus hijos hereden la epilepsia, o el hecho de si podrán cuidar correctamente de ellos tras el nacimiento", subraya.

   Aunque en general el riesgo de malformaciones es bajo, según asegura la SEN, y hay muy pocos tipos de epilepsia hereditarios, ideas del pasado arraigadas en la población, asociadas a un desconocimiento de la enfermedad son las que hacen que estas preocupaciones sean una fuente de sufrimiento. "De hecho hay mujeres que deciden no tener hijos basándose en ideas erróneas sobre la epilepsia", lamenta la sociedad científica.

   En este sentido, desde la Sociedad Española de Epilepsia (SEEP) resuelven las principales dudas que suelen cernir sobre este tipo de casos, remarcando que, si la situación está controlada, no tiene por qué haber problemas a la hora de que una mujer con epilepsia quiera y pueda tener un hijo, eso sí, siempre que previamente haya sido estudiado su caso por un médico y se hayan seguido las indicaciones de éste:

   1.- La mujer con epilepsia ¿puede tomar anticonceptivos orales?: Sí, puede tomar anticonceptivos orales, pero antes de tomarlos debe consultar con su neurólogo ya que algunos fármacos antiepilépticos hacen que los anticonceptivos orales sean menos eficaces; aunque también puede suceder lo contrario, las píldoras anticonceptivas pueden disminuir los niveles en sangre de algunos fármacos antiepilépticos, y pueden afectar a la frecuencia de las crisis.

   2.- En edad fértil, ¿se puede quedar embarazada?: La mujer con epilepsia puede quedarse embarazada. Ese embarazo debe ser adecuadamente planificado. El objetivo será controlar las crisis durante el embarazo, y exponer al bebé a los menores riesgos posibles.

3.- Una vez que la mujer se queda embarazada, ¿las crisis serán más frecuentes durante el embarazo?: La mayoría de las mujeres tienen la misma frecuencia de crisis durante el embarazo pero alguna puede tener más (alrededor del 33%), por eso se realizan visitas más frecuentes al neurólogo para ver los niveles de fármaco en sangre, y se ajusta la medicación si fuera necesario. En ningún caso se debe suspender la medicación.

   4.- En caso de quedarse embarazada de forma imprevista, ¿qué se debe hacer?: En ningún caso se debe abandonar el tratamiento, ya que si se abandona pueden aumentar la frecuencia de las crisis y, con ello, aumentaría el riesgo para madre y feto.

5.- ¿Se puede realizar la lactancia materna?: Por lo general se permite dar el pecho a pesar de la medicación, ya que los fármacos epilépticos pasan a la leche en poca cantidad. Sin embargo, la madre deberá consultarlo con su pediatra para un adecuado seguimiento del bebé y de la madre.

6.- ¿Puede heredar el hijo la epilepsia?: Habitualmente la epilepsia no se hereda. Lo que se puede transmitir es una mayor predisposición a tener crisis que otras personas con familiares sin epilepsia.

   "En algunos pacientes con epilepsia se han podido identificar alteraciones en los genes que pueden transmitirse, aunque esta transmisión no es obligatoria en todos los hijos. En caso de duda pregunte directamente a su neurólogo", sentencia la Sociedad Española de Epilepsia.

OTRAS COMPLICACIONES

   A su vez, la Academia Americana de Médicos de Familia menciona que aquellas mujeres que tienen epilepsia y que quedan embarazadas tienen un mayor riesgo de complicaciones relacionadas con el embarazo, que las mujeres embarazadas que no tienen epilepsia.

Estas complicaciones incluyen: Sangrado vaginal; la posibilidad de que sus ataques puedan ocurrir más a menudo; preeclampsia (una afección durante el embarazo que es una combinación de presión arterial alta y la presencia de proteínas en la orina después de las 20 semanas de embarazo); separación de la placenta (el órgano que proporciona alimento al bebé durante el embarazo) del útero (matriz).

   Eso sí, destaca que "más del 90 % de las mujeres que tienen epilepsia dan a luz bebés sanos y normales", aunque "hay algunos riesgos para los bebés", ya que los bebés de madres que tienen epilepsia tienen un mayor riesgo de: Desarrollar trastornos convulsivos a medida que crecen; retrasos en el desarrollo y el crecimiento; hemorragias después del nacimiento; nacer prematuramente o nacer muerto; defectos de nacimiento causados por el medicamento que toma.

   "Es importante que siga las instrucciones de su médico para tomar su medicamento. Los riesgos de no tomar su medicamento son mucho mayores para usted y su bebé. Estos incluyen lesiones físicas, retraso en el desarrollo e incluso la muerte por sus convulsiones. Informe a su médico sobre cualquier antecedente familiar de defectos cerebrales o espinales. Llevar una dieta saludable, dormir lo suficiente y hacer ejercicio regularmente son otras cosas que puede hacer para tener un embarazo seguro y saludable", concluye la Academia Americana de Médicos de Familia.